Dicen que recordar es volver a vivir y
me parece correcto. Quiero recordar el pasado para ubicarme en el presente. Siempre
ha existido en mi la pregunta
¿Por qué fui profesor?
¿Porque quería, o porque no tenía otra
alternativa?
¿Por vocación o porque antes de
asistir a la normal y cursaba el 3ro de secundaria participe con algunos de mis compañeros para
ser maestro auxiliar en algunas comunidades del municipio de Francisco. I
Madero del estado de Hidalgo, de donde soy nativo?
Me correspondió la población de San José Boxay,
no recuerdo si yo fui el primer maestro, lo que si se es que mis conocimientos didácticos y pedagógicos eran
demasiado pobres; sin embargo, creo haber cumplido dentro de mis pocas
posibilidades.
De esa experiencia me nació la idea de
ser maestro e ingrese a la Escuela Normal
del Estado “Benito Juárez” de Pachuca Hidalgo, en el año de 1968. Ahora si podría enfrentarme a cualquier grupo
escolar, me sentía preparado para ello, mi primer centro de trabajo fue en San Andrés da Boxtha Municipio, de El Cardonal Hidalgo, lugar netamente ñahñu.
Habían maestros que les enseñaban la lengua española,
los alumnos que medio sabían este lenguaje pasaban a primero y así hasta
terminar su educación básica. Era una comunidad con muchas carencias, no había
agua potable, luz eléctrica, y la infraestructura escolar si se le puede llamar
así, era muy humilde, sin embargo, yo como maestro y encargado de la dirección
de la escuela participaba junto con los padres de familia para hacer faenas y
darle otra vista a la escuela. Esto fue en el año de 1969.
En este mismo año me cambie a la Escuela
Primaria “Miguel Hidalgo” ubicado en la comunidad de San Miguel Tlazíntla, Municipio
del Cardonal perteneciente a la zona escolar número 45. En esta institución permanecí
un año escolar el ambiente social con los compañeros, padres de familia y alumnos era muy diferente en comparación a mi
primera adscripción.
En 1970, llegué a la comunidad de San
José Boxay municipio de Francisco. I. Madero, Hidalgo. A través de una permuta,
comisionado con la dirección de la escuela; recuerdo que los alumnos
originarios de San José que cursaban el sexto grado estudiaban en la escuela
“La Reforma” ubicada en la comunidad de Denganthza a dos kilómetros de distancia de
San José, los padres de familia, comité y dirección de la escuela pugnamos
porque esos alumnos fueron inscritos en la escuela de su localidad de esta
manera el que suscribe fue el maestro que logra registrar en la historia de
esta institución la primera generación de alumnos egresados .
Este maestro andariego trabajó en
varias escuelas del municipio de Francisco I Madero, llegué a la escuela primaria “Escuadrón Aéreo 201”
ubicada en la comunidad de La Puerta, en este lugar se logró la construcción de
una aula para cubrir las necesidades educativas.
Siguiendo con este peregrinar social y
pedagógico; fui adscrito a la escuela primaria “Carlos Ramírez Guerrero” de la
comunidad de Arambó en este centro de trabajo éramos cuatro maestros el
director era el Profesor Raúl Cruz Maciel, mejor conocido por todos como “el
panzón”, bueno quiero dar un énfasis a lo que sucedió en este lugar.
Un día llegamos los maestros a la
escuela, para mí no fue sorpresa yo digo que los padres se habían dilatado en
hacer lo que hicieron. Bueno una mañana llegamos a la institución y los padres
de familia habían tomado la escuela no dejaron pasar al personal docente
diciendo lo siguiente: Maestros preferimos cerrar la escuela a tener maestros
como ustedes
¿Qué quisieron decir?
¿Exceso de trabajo?
¿Buen cumplimiento?
¿Maestros trabajadores?
¿Maestros excesivamente flojos?
No lo supe pero recuerdo que los
padres dijeron: “…el único maestro que puede entrar si el desea es el Profesor
Matías.
Me sentí alagado pero al mismo tiempo
preocupado por mis compañeros, y decidí no aceptar la invitación, me solidarice
con mis compañeros y fuimos cambiados a
la escuela de “La Reforma” ubicada en Denganthza aquí me encontré con el
cacicazgo de una persona que le llamaban “Don Mundo” quien contralaba la política de su pueblo
y no fui de su agrado, nunca apoyo las
gestiones realizadas, pero tampoco intervino para que no lo hiciéramos.
Pareceré presunción pero logre que los
padres de familia se entusiasmaran y también las autoridades educativas y
civiles.
Acudimos a la ciudad de México para
manifestar a las personas de la Secretaria de Educación Pública que la escuela
de Denganthza carecía de mobiliario, y nuestra petición fue atendida, nos dieron mobiliario suficiente, además de material
didáctico, en esta comunidad permanecí dos cursos escolares, y motivados por lo que habíamos conseguido
acompañe a los padres de familia a la ciudad de México concretamente al
“Departamento de Audiovisual“ para gestionar la autorización de la
Telesecundaria ya que ante la carencia
del nivel secundaria, muchos alumnos egresados de sexto ya no estudian por que
la secundaria más cercana se encontraba en la cabecera municipal de Tepatepec,
a cuatro kilómetros de su comunidad, sentí entusiasmo cuando me enteré que
habían logrado obtener esa institución.
Nuevamente después de muchos años llego a Arambo a la
Escuela Primaria “Guadalupe Victoria” y me encuentro con un gran amigo siendo
el director de le escuela mi compadre Martin Martínez Mejía; quiero mencionar
que nos respetamos muchísimo, desde pequeños coincidíamos en la importancia de
servir con compromiso a la comunidad y de obtener nuevas metodologías para
compartir con los alumnos de los diferentes grados, en ese lugar permanecí 15
años.
Siguiendo este camino tan arduo pero
bonito llego a la escuela primaria “Miguel Hidalgo” Ubicada en la población “el
Rosario” en esta institución se trabaja
con los grados superiores, por asignaturas. Este maestro era el asesor
del 4to grado sin recordar que grupo.
-abro un paréntesis- para narrar lo que
sucedió. La maestra que me invitó a
escribir esta historia junto con otras dos maestras tenían la comisión del
aspecto técnico- pedagógico como tal se presentaban a los grupos para observar,
que se tuvieran todos los documentos en orden, no como asunto administrativo
sino como esa parte académica necesaria para nuestro desempeño, llega conmigo
preguntándome por los avances programáticos, preparación de clases, una de las maestras de esta comisión
(Paulina) en un tono de exigencia me pregunta:
-“Maestro ¿Conoce usted sus temas? Entonces,
contesté:
-Maestra, no solamente los conozco, los domino bien. Bueno
son cosas que pasan en el trabajo.
Les cuento que yo era el maestro de
historia, logré involucrarme en el trabajo que se desarrollaba en la escuela y
me contagie del entusiasmo de los maestros, en el diseño de un plan curricular.
Por necesidades en la zona escolar fui
cambiado y llego a la escuela “Vicente
Guerrero” establecida en la Colonia el Rosario, me hacen cargo de la dirección
de la escuela, observamos las necesidades de la institución concluyendo que la
prioridad era la construcción de la barda perimetral y una aula, acudimos como
siempre con autoridades educativas y padres de familia al gobierno estatal a
través de la dependencia de Desarrollo Social e Infraestructura de la
Secretaria de Educación Pública de Hidalgo, se nos autoriza la construcción
para bienestar de la comunidad escolar.
Recuerdo otra anécdota el presidente municipal
Lic. Nicolás Ponce Santiago Q.E.P.D. fue
mi alumno en 6to año en la escuela de Arambo, e inauguramos una obra en la
escuela y él se presentó como autoridad, pero la presidencia no aporto nada,
así que le amenazaron los padres de familia, que no registrará la obra en su informe anual,
y se organizaron para asistir a su
informe, ya se le había aclarado, -estaremos en el informe si dices, mentiras
sacaremos nuestras pancartas diciéndote mentiroso, claro no mencionó nada de
esto en su informe.
Mi otra experiencia como docente fue en
el Sistema de Escuelas Secundarias
Generales concretamente en la
Escuela Secundaria “David Noble” de Mixquiahuala Hidalgo, donde laboré 25 años.
He comprendido que a lo largo de la
vida se aprende que las personas tienen alegrías-tristezas, amarguras-dulzuras,
fortalezas-debilidades, satisfacciones-necesidades.
Fui maestro atravesando algunas de
estas vicisitudes, dentro de las necesidades más fuertes pero fueron vencidas:
dejé de ser pastor, peón, obrero, leñero actividades que realicé antes de tener
mi profesión y que sin duda también me dieron lección de vida.
Quiero concluir al comentar que esta persona que escribe nunca ha sido
comisionado o representante del SNTE por
tanto desconocemos el quehacer sindical, siempre desempeñé mi labor docente
dentro de la honestidad y responsabilidad, valores aprendidos en la misma vida y profesión por
eso veo de frente a quienes fueron mis alumnos.
Nunca practicamos la corrupción, en mi
trabajo me conduje con honestidad y a formar personas de bien.
¡Qué bonita vida ser maestro!
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