Leer poco, sólo un periódico al día, una revista a la semana y un libro allá cada dos o tres meses, sería una de las recetas más eficaces para nunca salir de la mediocridad.
En cambio, la lectura abundante suele dar tan generosos resultados que hasta cura la mala ortografía, causa de tanto desempleo de periodistas en la actualidad.
Ustedes que trabajan en la SEP:
¿qué excusa podrían tener para no lanzarse deliciosa-mente a la lectura- o relectura-de Rulfo, Arreola, Fuentes, Paz,o Vasconcelos?
La espléndida tarea editorial del grupo que dirige Miguel López Azuara debe beneficiar, en primer término a ustedes mismos.
Deleitosa pero también critica lectura, nada que lleve a nuestras manos debe salir de ellas sin un análisis, sin una reflexión.
Tomemos cada texto para llenarlo de subrayados y anotaciones al margen.
Dejemos marcas múltiples en los libros para volver a páginas selectas.
Recortemos y archivemos todo lo que nos llame la atención en periódicos y revistas.
Si hacemos esto -y aquí va la clave número tres- habremos emprendido un camino sesgado pero eficaz para construir el estilo: la imitación.
No se si pareciera herejía a algunos; pero se puede comenzar imitando.De hecho,aún los grandes escritores, en un momento de su obra imitan consciente o inconscientemente. Luego los críticos encuentran que fulano "tiene influencia de Zutano...
Charla de Manuel Buendia en la SEP, el 21 de febrero de 1984.
Una nota del profesor Mario García Pérez desde el Ejido la Parrita municipio de Guemez Tamaulipas.
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