a.Analizar críticamente los
procesos educativos para identificar los problemas y necesidades, y generar
alternativas para que las instituciones educadoras sean eficaces y eficientes
en su función de detectar, impulsar, organizar y desarrollar vocaciones y
talentos individuales y colectivos de estudiantes y docentes; a efecto de
transformar la relación vertical de maestro y alumno en el que uno enseña y
otro aprende, por la de intercambio de conocimientos o de saberes teórico–prácticos
en el que todos saben, todos enseñan y aprenden, como modelo alternativo más
democrático de redes sociales que manejan el intercambio de manera presencial y
a distancia; esto, en un proceso plural, de unidad en la diversidad o
ecosistémico. Se requiere promover relaciones de confianza para reconstruir la
estructura social; un proceso sistémico transdisciplinario para propiciar la
creatividad individual y social a partir de las aulas, realizando alternativas
relevantes para el mayor bienestar y el desarrollo cultural de las comunidades.
b.Los planes educativos y
los propios docentes deben propiciar la organización de los grupos y la
coordinación intragrupal, de tal manera que no todos los estudiantes realicen
las mismas actividades, sino que exploren activamente diferentes aspectos dentro
de una temática general, con base en intereses personales y mediante la
formación de verdaderos equipos de trabajo e individuos íntegros, con
proyección social.
c.Para elevar la calidad de
la educación y su beneficio social es necesario revalorar el servicio que los
docentes brindan desde preescolar hasta posgrado.
d.El reto de cada docente es
convocar a sus alumnos, lograr apasionarlos por el conocimiento y el compromiso
social más que por calificaciones. El docente debe dejar de ser un vigilante
autoritario para transformarse en un líder organizador y promotor de
posibilidades de aprendizaje y proyección social.
e.El docente requiere ser
autocrítico, comprometerse consigo mismo y fundar su trabajo en principios
éticos correspondientes a esta importante profesión. Debe poseer una sólida
formación en el área que imparte además de la pedagógica y didáctica. Por lo
que se necesita brindar espacios para la capacitación continua, incluyendo la
retroalimentación y el intercambio de saberes con sus colegas de otras
instituciones y de otros países.
f.El trabajo escolar de
estudiantes y docentes debe orientarse a incidir en la vida social
contemporánea, generando ideas y propuestas, diseñando y realizando proyectos
comunitarios, a partir de los intereses y motivaciones propias del grupo
convocado flexiblemente por los docentes y por los programas de estudio.
g.Las evaluaciones en lugar
de ser simplemente numéricas y a cargo del docente, deben realizarse a través
de análisis contextuales y colectivos de los educandos y el educador sobre los
resultados obtenidos en cada proyecto y actividad, por individuos y equipos de
trabajo, generando conclusiones y recomendaciones que valoren el potencial de
cada persona y cada equipo de trabajo.
h.Las escuelas deben
convertirse en centros de acción comunitaria, involucrando la formación también
de padres de familia y otros sectores de la comunidad, con quienes docentes y
estudiantes tendrían interacción, a partir de sus proyectos de incidencia
social.
i.Los proyectos educativos
se orientarán a aprender, crear, y producir conocimientos, capacidades,
actitudes y valores innovadores para integrarlos a la sociedad y promover en
docentes, estudiantes y en toda la comunidad estos proyectos como propios, en
la dirección de lograr el bienestar de la comunidad.
j.Promover la conciencia
sobre salud y ambiente para mejorar la calidad de vida y la sustentabilidad
ambiental creando actitudes de corresponsabilidad social, apoyados por procesos
de autogestión social comunitaria apoyada en procesos tecnológicos apropiados y
en ecotécnicas. Un proceso crítico, propositivo y activo que dé respuesta
concreta desde cada comunidad a los problemas de salud y ambiente de forma
integral u holística.
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