Miércoles 14 de diciembre de 2011, p. 44A partir de ahora, cerca de un millón 800 mil estudiantes de educación básica de escuelas públicas y privadas en la capital del país se regirán por nuevas reglas que por primera vez «tipifican» las «faltas» de los alumnos desde prescolar hasta secundaria. La portación de armas blancas, que pueden ser limas de uñas, dagas o «cachiporras»’; la posesión de explosivos, armas de fuego, aire, de resorte o de «imitación», el consumo o distribución de drogas y bebidas alcohólicas en el interior de los planteles será castigado con la «intervención» de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la suspensión de hasta por 10 días del estudiante o el cambio de escuela.
El alumno de secundaria que ejecute una amenaza de bomba o detone objetos podrá recibir una sanción de cinco a 10 días de suspensión; en secundaria técnica será suspendido de cinco a ocho días. La agresión sexual física o forzar a otros a participar en una actividad sexual amerita el aviso a las autoridades de la SSP, a su nivel familiar. Incitar a un «disturbio» puede ser castigado con una «invitación» a los tutores a llevar a sus hijos a una institución «externa especializada para su atención».
Aquel estudiante que lleve productos «químicos mortales o peligrosos», como aerosol de pimienta, gas lacrimógeno, o instrumentos como «bastones espada», palos billy club, blackjack, chuka stick, manoplas con nudillos de metal, resorteras, o se le encuentren cartuchos, silenciadores, dardos electrónicos, pistolas de descarga eléctrica, explosivos y petardos pueden ser suspendidos hasta por ocho o 10 días, según el tipo de secundaria, transferidos de plantel y se dará aviso de sus actos a las autoridades de la SSP.
También serán objeto de medidas punitivas el uso de celulares u otros equipos de comunicación o entretenimiento, hacer ruido excesivo, comer en el salón, estar en un sitio dentro del plantel que no corresponda a la actividad escolar, presentar «comportamientos públicos lascivos, obscenos o indecentes» y ver pornografía en Internet.
El plagio de un trabajo, la copia, el hurto o la compra de un examen en la secundaria se castigará con una suspensión de tres a cinco días «dentro de las instalaciones del plantel, con actividades dirigidas y supervisadas» por personal de los servicios de apoyo educativo.
«¡Se acabó!», exclamó el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, al sostener que todas las escuelas del Distrito Federal se someterán «cabalmente a estas reglas. Punto». Se terminó la ambigüedad.
Y puso un «¡ya basta!» a que una minoría realice esta acciones «y no reciba el castigo proporcional que le corresponde». La medida de la expulsión queda erradicada con la nueva normatividad, ya que en ningún caso se podrá sancionar con la negación del servicio educativo.
El titular de la SEP realizó una breve descripción de otras de las conductas que serán castigadas: «Las riñas, ¡por Dios!, esto lo vemos una y otra vez». El acoso escolar, el robo, la información falsa, la discriminación por etnia, color, religión u orientación sexual, la posesión de medicamentos sin prescripción médica, o las apuestas en juegos de azar. Y preguntó: «¿No vamos a tipificar estas conductas? Ya es hora de que lo hagamos». Incluso, se distribuirá a los alumnos, a los padres y a la escuela una carta para que firmen su aceptación a las nuevas reglas, y aunque se establece que la rúbrica no es obligatoria, se «entenderá como una expresión de corresponsabilidad con la educación y la convivencia pacífica en las escuelas», de acuerdo con Luis Ignacio Sánchez.
En la presentación del Marco para la Convivencia Escolar en las Escuelas de Educación Básica del Distrito Federal, acompañado por el administrador federal de Servicios Educativos en el Distrito Federal, Luis Ignacio Sánchez, el titular de la SEP calificó este documento como un punto de «inflexión histórica para el sistema educativo mexicano» e informó que en el contexto del Consejo Nacional de Autoridades Educativas que tendrá lugar hoy propondrá que estos lineamientos sean puestos en marcha en las entidades.
Las medidas que se pondrán en marcha desde este ciclo escolar 2011-2012 en alrededor de 9 mil 200 escuelas públicas y privadas señala medidas específicas para cada nivel. La sanción para un niño de prescolar, de entre tres y seis años, por llevar a la escuela objetos que distraigan su atención consiste, entre otras, en que se le devolverá dicho material hasta la conclusión del ciclo escolar. Y si daña el mobiliario escolar o las instalaciones, el pequeño deberá realizar actividades de reparación del daño «de acuerdo a sus posibilidades».
El alumno de primaria que utilice un «lenguaje o gestos obscenos, vulgares o abusivos», se refiera a sus compañeros con «apodos ofensivos» o distribuya «literatura difamatoria» podrá ser castigado con no participar en la escolta o en el cuadro de honor temporalmente, entre otras medidas.
En secundaria, quienes participen en el acoso escolar –llamado bullying– podrán ser suspendidos tres días «dentro» de la escuela o de cinco a ocho días en las técnicas, y de cinco a 10 días en las generales a sugerencia del Consejo Consultivo Escolar.
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