15 de diciembre de 2011.
A la comunidad educativa de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero,
Al Gobierno Federal y al Gobierno del estado de Guerrero,
A la opinión pública nacional:
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación manifiesta su más firme protesta por la brutal represión de que fue objeto la comunidad estudiantil de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero y condena profundamente el asesinato de los estudiantes Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Herrera Pino, expresando nuestras sentidas condolencias y solidaridad a sus padres, familiares y compañeros normalistas.
No existe absolutamente ninguna razón para que en un país democrático –con derechos sociales y garantías individuales plenamente establecidas en la Constitución—, una protesta estudiantil sea reprimida violentamente y arroje un saldo tan dramático como sucedió en Chilpancingo, en la autopista México-Acapulco. Es totalmente reprobable que los recursos siempre posibles del diálogo y la negociación, e incluso de la disuasión legítima, se hayan sustituido por la violencia extrema e ilegal.
Los condenables hechos del pasado 12 de diciembre vienen a enrarecer aún más el clima de agresión que ha sufrido un amplio sector del magisterio guerrerense en tiempos recientes. Precisamente por ello, habría cabido esperar del gobierno estatal una actuación sensible, atenta verdaderamente a las demandas de los estudiantes y escrupulosamente ceñida a la legalidad.
El SNTE exige que los hechos sean total y minuciosamente aclarados, que la acción penal recaiga sobre quienes resulten responsables material e intelectualmente de la represión y los asesinatos. Exigimos, asimismo, que las garantías y libertades de toda la comunidad estudiantil sean plenamente respetadas, que se detenga inmediatamente cualquier intento de persecución y se garantice la integridad física y los derechos humanos de todos los estudiantes.
Las escuelas normales y sus comunidades educativas representan uno de los más grandes patrimonios con los que cuenta el país. Instituciones entrañables del pueblo de México que son un baluarte de la educación pública nacional. Defenderlas, garantizar su carácter público y defender los derechos de sus estudiantes, es una obligación que el SNTE siempre asumirá con determinación y orgullo.
Por la Educación al Servicio del Pueblo
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
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