La presentación de la iniciativa se produjo a sólo tres días de su aprobación, el 7 de diciembre en las Comisiones Unidas de Gobernación, Justicia y Puntos Constitucionales y de Hacienda Pública y Patrimonio Estatal y Municipal que presiden los diputados: Juan Carlos Espina von Roehrich del Partido Acción Nacional y José Lauro Sánchez López del Partido Revolucionario Institucional, aprobaron las reformas a la Ley con 9 votos a favor y 2 en contra la Ley del ISSSTEP.
En sólo una horas, los líderes sindicales asumieron el rol que les impuso el gobierno del estado; así, los líderes de la Sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación se dieron a la tarea de convencer a los trabajadores de las bondades de las reformas que se supone; beneficiarán a 5 mil 786 pensionados y el derecho de 56 mil 786 trabajadores a recibir la pensión que les corresponda. Así, sin el menor rubor, se presentaron en las reuniones de los trabajadores como los autores intelectuales de la iniciativa.
En este proceso, llama la atención que no haya sido la fracción parlamentaria del Partido Nueva Alianza –PANAL-, el partido-sindicato; sino el Diputado Jesús Salvador Zaldívar Benavides del Partido Acción Nacional el principal promotor y el que signara la iniciativa de Ley y que al final, quien presentó y defendió la iniciativa, haya sido el Diputado priista Lauro Sánchez López, uno de los señalados como responsable del quebranto del Instituto.
La iniciativa de Ley se convirtió en una papa caliente desde el primer momento en que el director del ISSSTEP, el señor Roberto Rivero Trewartha le informó a los miembros del sindicato de burócratas los términos en que se presentaría la reforma y la respuesta de rechazo de los delegados de ese sindicato; en este proceso, debieron haber ocurrido varias cosas, como el cálculo electoral para quienes lo impulsaran en el Congreso del Estado; así como para quien se atreviera a firmarlo como iniciativa propia y no como imposición del gobierno del estado.
En la quiebra del ISSSTEP, el mejor librado ha sido su director general que no ha dado la cara a los trabajadores para explicarles que pasó con sus aportaciones de una vida de trabajo y que ahora, más de 1500 profesores no puedan jubilarse hasta dentro de 20 años; que actualmente los que logran jubilarse, lo hacen por su cercanía con los líderes del SNTE 51, que tienen también una gran responsabilidad, en tanto que forman parte de la Junta Directiva del Instituto.
A más de treinta años de la creación del ISSSTEP, los peligros no están conjurados para que se pueda producir un nuevo quebranto en sus finanzas; primero porque el incremento del porcentaje en las aportaciones de los trabajadores, no será suficiente para recuperar la viabilidad del Instituto, porque el saqueo por las distintas administraciones, en las que también participan los empleados y líderes sindicales; es de tal magnitud que, muy pronto, con los mismos argumentos, el actual sistema de reparto será sustituido por cuentas individuales, tal como ya ocurre en el IMSS e ISSSTE, esa es la tendencia y hacía allá nos dirigimos.
En este momento el Instituto resulta muy caro sostenerlo. Con la reforma de referencia, el gobierno aportará el 25 por ciento y los trabajadores el 13 por ciento de su salario, ¿Qué tiempo debe transcurrir para que nos digan que los servicios de seguridad deben privatizarse, que será mejor adquirir una póliza de seguros en cualquier hospital privado del estado de Puebla, en donde los intereses de los funcionarios de las anteriores administraciones se recrean con capital que ya proviene del sector público?
Hay impunidad para los que saquearon las finanzas del ISSSTEP; comparten esta responsabilidad los líderes sindicales y los diputados de la LVIII Legislatura del Congreso del Estado, quienes se convirtieron en cómplices de quienes llevaron al quebranto financiero del instituto, de los que condenaron a cientos de ancianos a no tener un retiro con dignidad y otra vez vendrán a decirnos que esto se debe a que los viejos no se mueren pronto, que las enfermedades crónico degenerativas, que si se incrementan los costos de los medicamentos, que las tendencias mundiales, que si la equidad de género para que hombres y mujeres se jubilen después de los 30 años de servicio y con 65 años de edad mínima. Así los argumentos y la rabia de los trabajadores se estrellarán en el muro de las lamentaciones sin que nadie los escuche.
¿Qué pasa entre los trabajadores sindicalizados? La mayoría no alcanza a comprender, si esto ocurre entre los 30 mil 422 maestros, hombres y mujeres cultos con la estatura de ciudadanos, imagínese lo que ocurre entre los 14 mil 856 burócratas que no protestan por temor a perder el empleo y muy lejos están los trabajadores de los organismos desconcentrados.
La apatía y el temor crean un campo propicio para la impunidad de los delincuentes. Como dice Leonardo Boff “esa persona no tiene principios, actúa de manera oportunista, según las ventajas que pueda obtener, de ella no puede esperarse ningún comportamiento coherente o previsible, pues su vida no está orientada por una opción fundamental”.
Nos alienta ver a los trabajadores que se organizan al margen de esa costra burocrática llamada sindicato para hacer oír su voz, pero es necesario actuar con responsabilidad e inteligencia, para empezar a construir sindicato desde las asambleas de trabajadores, desde los centros de trabajo para corregir todo lo que estorba para construir una sociedad democrática, al margen de los partidos y políticos corruptos.
hernandez_luis21@yahoo.com.mx
http://dialogoentreprofesores.blogspot.com
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