La armonización
educativa y los grupos de presión local
Luis Hernández Montalvo
La “armonización educativa” es un
eufemismo que acuñó el señor Secretario de Educación Pública; el licenciado
Emilio Chuayffet Chemor para imponerle a
los gobernadores de las 31 entidades federativas y a sus congresos locales el
cumplimiento en lo dispuesto en el Tercero de los Transitorios de la Ley
General de Educación, y que a la letra dice:
“A partir de la entrada en vigor del presente Decreto, las entidades
federativas tendrán un plazo de seis meses para adecuar su legislación
respectiva, a lo previsto por el presente ordenamiento”.
14, de 31 congresos locales se renovaron en las elecciones del 7 de julio
pasado. Solo a unas semanas de haber tomado protesta los diputados de las
legislaturas estatales tuvieron que aprobar las reformas a sus leyes locales de
educación; entre los estados que renovaron sus congresos locales en la segunda
quincena de enero, se encuentran los estados de Puebla y Veracruz.
El proceso de la llamada armonización educativa se desarrolló en
condiciones adversas hasta para quienes buscaron legitimar sus políticas a
través de los congresos locales; lo accidentado del proceso ya tiene
repercusiones políticas y morales contrarias a lo esperado por quienes vienen
modelando una nueva política educativa para el presente y para los
subsiguientes sexenios.
Ahora la “armonización” se empieza a convertir en una estridencia que
empieza a incomodar al único opinante de la SEP, el señor Secretario de
Educación. Durante los días que precedieron a la aprobación de las reformas a
las leyes locales de educación; se pudo observar una clara, evidente; pero muy
tímida oposición de algunos gobernadores como el de Oaxaca, que finalmente, no
ha aprobado las reformas requeridas por la “armonización educativa”
Es en este contexto en donde los miles de profesores tendrán que enfrentar
los desafíos para construir sus nuevas demandas gremiales; en función de las
nuevas políticas públicas en materia de educación y sobre todo, en la necesidad
de mejorar e idear los nuevos liderazgos para la escuela pública.
Ahora, nadie puede negar que el nuevo ordenamiento legal responde a los
intereses muy concretos del sector empresarial y de la clase política
gobernante; y para muestra habrá que revisar la integración del recién nombrado
Consejo Social Consultivo de Evaluación CONASCEE; en donde destacan la COPARMEX
y Mexicanos Primero; sin embargo, el debate y las movilizaciones previas a la
aprobación de las leyes; abrieron canales de construcción y propuesta y en no
pocos casos, han forzado la necesidad de dialogar con los maestros que
cuestionan que la presente reforma educativa garantizará la calidad del trabajo
de los docentes de acuerdo a las
expectativas de sus contratantes.
Advierto que en este proceso de “armonización educativa” hay una silenciosa
resistencia de los gobernadores; o tal vez solo de algunos gobernadores que se
encuentran preocupados por los niveles de protesta que los maestros de sus
estados, lograron articular en contra de la reforma educativa impuesta e
inconsulta con el magisterio nacional. Entidades como Puebla; si bien sus
diputados aprobaron las reformas en su Ley estatal de educación, aún no se
publica su actualización.
Tal vez sea en este proceso en donde
podamos encontrar alguna respuesta al enojo del señor Secretario de Educación
Pública con respecto a la sospecha de que algunas leyes estatales aprobaron
asuntos que contradicen todo el espíritu autoritario de las leyes; todo su
intención centralista y toda intención de nulificar a los sindicatos en lo que
corresponde, única y exclusivamente al Estado y su rectoría en educación y por
lo tanto, es que hay que destacar lo que ocurre en estados como el de Veracruz,
en donde el SNTE, alardea haber “armonizado la ley estatal de educación a los
muy concretos intereses del “Equipo político” liderado por Juan Nicolás
Callejas”.
Intereses corporativos de la burocracia sindical del SNTE en Veracruz; y su
desempeño rupestre en la política local, ponen en juego la credibilidad de los
diputados que tendrán que hacer las
correcciones a sus leyes, a modo del Secretario de Educación Pública. Circula
en las redes sociales, la siguiente leyenda:
“Este es el resultado de la
armonización de la ley.
El siguiente paso es la
reglamentación.
Confiamos en nuestra representación sindical encabezada
por nuestro Secretario General el Prof. Guadalupe Castillo.
Cabe señalar que en el texto lo marcado en
negritas son las aportaciones y adecuaciones que realizamos como sindicato.
Con acciones como esta se incrementa la
seguridad y certeza sobre nuestros derechos adquiridos.
Unidos Avanzamos”.
El texto anterior es una nota que
acompaña el a una fotografía donde aparecen los Transitorios de la Ley Número
247 De Educación del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave. A continuación
uno de los transitorios de dicha ley:
Tercero. La Autoridad
Educativa Estatal diseñará, en términos de ley, un
programa para la regularización
progresiva de las plazas con funciones de
dirección que correspondan a las
estructuras ocupacionales de las escuelas de
educación básica y de media superior,
de conformidad con la disponibilidad
presupuestal, y atendiendo a las
disposiciones en materia de desarrollo
profesional y evaluación formativa,
con pleno respeto a los derechos
constitucionales y laborales
adquiridos de los trabajadores de la educación.
En cada uno de los estados y en
cada región; los líderes de los distintos grupos de presión que inciden en
amplios sectores del magisterio nacional; negocian su propia supervivencia con
los gobiernos locales; así ocurre con los sindicatos estatales e
independientes; los otros sindicatos que se proclaman nacionales; corrientes y
expresiones del SNTE y de la CNTE como ocurre con las Secciones 7 y 40 de
Chipas, en donde los trabajadores se han movilizado, a pesar de sus líderes
“democráticos”.
La “armonización educativa”, es ya un espacio de deslealtades,
de sospechas y sobre todo, de reacomodos burocráticos de las fuerzas locales
con sus gobernadores. ¿Cómo explicar la repentina convocatoria a la movilización
del “equipo político” de Juan Nicolás Callejas en Misantla Veracruz en los días
recientes?
Presionar, movilizar y negociar
en el ámbito de lo local parece ser la nueva estrategia de las burocracias
sindicales y dicen: “No somos una fuerza lo suficientemente influyente para
frenar la Reforma Educativa y sus leyes “punitivas”; pero tampoco somos una
fuerza que no deba ser tomada en cuenta por los gobernadores”. ¿Cuál debe ser
nuestra postura y nuestra visión de futuro como trabajadores y como ciudadanos
en defensa de La Escuela Pública? (22-03-2014)
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