Triunfalismo de la OCDE
y reforma educativa en México
Luis Hernández Montalvo
En una noche de estas; en las que
el simple tic, tac del reloj provoca insomnio; desperté y de manera automática
encendí el televisor en el Canal del Congreso. Frente a mí y supongo que frente
a otros desvelados televidentes; en la pantalla aparecía el señor José Ángel
Gurría Treviño; Secretario General de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE).
Acompañado por el pleno de los
funcionarios de la OCDE; que dejaron sus oficinas en París para venir a México
a celebrar las reformas laboral y del Artículo 3º Constitucional. Presidía el “Seminario
Parlamentario México/OCDE" un José Ángel Gurría eufórico, con desplantes
de autosuficiencia y ademanes de triunfalismo, sonriente, victorioso; frente a los
líderes de las fracciones parlamentarias de los partidos políticos
representados en el Congreso de la Unión.
México es ya un ejemplo para América
Latina en la construcción de “las mejores políticas públicas”
Diputados y senadores con el rostro serio y el ceño
fruncido lo escucharon pacientes; tal vez sin comprender lo que significan las
recomendaciones de un organismo externo que tiene como misión, diseñar
políticas “…para hacer mejor la vida de las personas comunes…”
El funcionario de la OCDE hizo un
recuento de la intervención del organismo
que preside con los dos últimos gobiernos panistas; habló de los avances
en el sexenio anterior, la reforma educativa impulsada por el Presidente Felipe
Calderón y presentó a los representantes de la nación que en días anteriores se
peleaban la paternidad del pacto “Por México” a “Gaby” en tono desenfadado y
familiar. Ahí estaba la funcionaria Gabriela Ramos, artífice de la reforma
educativa en México –por un momento, hubo un intercambio de miradas de
satisfacción y agradecimiento al jefe.
La intervención del presidente de
la OCDE no respetó el protocolo parlamentario del Congreso de la Unión y en el
caso particular de la reforma educativa en nuestro país, nos enteramos que un
grupo importante de funcionarios y asesores de la OCDE, estuvieron trabajando
con los presidentes de los tres partidos
mayoritarios en nuestro país –y antes con los candidatos a la Presidencia de la
República- para consensar la firma del pacto “Por México”.
A México se trasladaron los
funcionarios y asesores de la OCDE para convencer a los tres candidatos a la
Presidencia de la República de que se apoyaran en la OCDE para el impulso de
las “grandes reformas” y durante varios años, se impulsaron foros de políticas
públicas en México y en el caso particular, “Gaby” trabajó muchos años el tema
de los asuntos educativos; durante este tiempo, se proporcionaron cifras y
números; análisis y estadísticas de lo que ocurría en otros países, de lo que
estaba pasando en el mundo, lo que estaban haciendo los demás en materia
educativa. El de la OCDE fue un trabajo extraordinario con los funcionarios en
el cambio de la administración del país; con los legisladores y empresarios,
con los que toman “las grandes decisiones de cambio en México”.
Los actos humanos no son perfectos y en el
caso de la reforma al Artículo 3º Constitucional tampoco lo es. Por un segundo
se dibuja un gesto de preocupación en el rostro del Secretario General de la
OCDE y expresa: “El diablo está en los detalles”.
El funcionario que habla sin
límite de tiempo, en un Congreso en el que a veces se debe tomar la votación de
los diputados y senadores para darle la palabra a uno de sus miembros y con
límite de tiempo; nos alerta –a los que le acompañan y a los que estamos frente
a la pantalla de televisión- que para poder impulsar una reforma educativa que
le permita a México construir “una fuerza laboral altamente calificada”, hay
que recurrir a distintas instancias para adecuar las reformas del 3º Constitucional
a la Ley Reglamentaria, modificar códigos y reglamentos y para eso; hay que
derrotar a “los poderes fácticos que se oponen a las reformas de la educación
pública en México.
José Ángel Gurría no se
equivocaba; en ese momento y casi de manera simultánea “la maestra” Elba Esther
Gordillo Morales; Presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación SNTE, daba una entrevista a Carlos
Marín en el programa Asalto a la Razón de Milenio-televisión. En la entrevista
la maestra hace votos de fe en favor de la reforma educativa recientemente
aprobada; en tanto que sus empleados y asesores diseñaban un programa de acción
sindical “En defensa de la Escuela Pública”, “movilización de resistencia
pacífica”. Tiene razón Gurría: “El demonio está en los detalles”, y el
triunfalismo desmedido del Secretario de la casa de las “mejores políticas
públicas” con sede en Paris.(04-02-2013)
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