Comisión de educación
pública y servicios educativos
Luis Hernández Montalvo
“Saben que el docente es
controlado con severidad, juzgado, reglamentado, puesto en un cepo”.
Michel Labrot, Pedagogía
institucional.
El pleito entre dos personajes de
la política nacional: por un lado, la señora Elba Esther Gordillo, Presidenta
del Consejo General Sindical para el Fortalecimiento de la Educación Pública
del SNTE y por otro, el señor Emilio Chuayffet, Secretario de Educación
Pública; hicieron visibles las
contradicciones y la ruptura de la burocracia educativa que actuaba como un
solo cuerpo articulado en la conducción de los asuntos de la administración de
la educación y de la supuesta defensa de los intereses comunes de los
trabajadores y tienen como función, como misión básica el control de los
profesores.
Fueron dos instituciones
trabajando simbióticamente, borrando las fronteras de competencia de quienes
representaban al patrón y de quienes representaban al sindicato; dicho de otra
manera: fueron “juez y parte”, “dos instituciones y una sola burocracia”. Sus odios
personales y de facción ya fueron muy lejos en perjuicio de los asuntos
públicos y del interés común de la sociedad; pero también, está dejando saldos
positivos entre el magisterio.
Los profesores de educación
básica o el magisterio como gremio; están llenando el vacío que deja la burocracia
en cuanto a iniciativas por convertir a la educación en un espacio de disputa
política e ideológica de fuerte confrontación en lo que ya se perfila la
construcción de una clase ideológica al margen de los canales políticos–burocráticos
tradicionales.
Los grupos de maestros se reúnen por
separado y en lo que va de los meses de enero y febrero, surgieron iniciativas
de talleres, seminarios, congresos nacionales e internacionales para analizar
el impacto de las políticas que vendrán una vez que se ha decretado
constitucional la reforma a los artículos 3º y 73.
Solo por mencionar algunas de
estas iniciativas. Profesores de instituciones públicas y privadas han
convocado al Primer Congreso Internacional de Transformación Educativa; de los
estados de Tabasco y Veracruz, convocan al Seminario Internacional de Liderazgo
Sindical y Calidad Educativa, otros convocan al Foro Estatal de Educación: El
Impacto Jurídico Laboral y Pedagógico de la Reforma de los Artículos 3º y 73 de
la Constitución; en el estado de Veracruz aparece la Convocatoria: Campaña
Nacional para Incidir en la Definición de la Política Educativa; también crecen
los pronunciamientos sindicales al margen de las estructuras tradicionales del
SNTE; otros van más lejos y construyen La Red para el Diálogo entre Educadores
de América Latina y el Caribe; también surgen Los Programas Nacionales
Alternativos a la Reforma Educativa; los que menos, convocan al Ciclo de
Conferencias: Miradas a la Reforma Educativa y creo yo, por primera vez los
legisladores asisten a las reuniones convocadas por los educadores.
Los profesores de educación
básica están aprendiendo demasiado rápido el uso de las tecnologías de la
comunicación y su aplicación en las redes sociales resultan aprendizajes
reamente significativos para un magisterio tradicionalmente controlado y
desinformado; porque fundamentalmente, están rompiendo las ataduras de setenta
años de corporativismo sindical, de los intentos por silenciarlos en asuntos
básicos de su materia de trabajo y de sus competencias profesionales.
Mientras en la cúspide de la
pirámide educativa; los miembros de las élites burocráticas se pelean e
insisten en aplicar una nueva política educativa que excluye a los profesores
en su derecho a opinar; con desplantes autoritarios como lo confirman las
palabras del titular de la Secretaría de Educación Pública, Emilio Chuayffet “…quien hace unos días dio a entender –durante una comparecencia
en el Senado– que el gobierno decidirá unilateralmente qué sectores del
magisterio se incorporarán a la discusión de la reforma educativa y sus leyes
reglamentarias. Tanto más preocupante resulta que la sordera del grupo en el
poder se haga acompañar de una inocultable vocación punitiva, como las
advertencias formuladas por el propio secretario de que
se aplicará la leyen contra de los maestros que paren labores en protesta por la reforma educativa” editoriales como el de La Jornada, ilustran lo que sucede en el sector:
Mientras el señor Emilio
Chuayffet se enreda en sus fobias e ignorancia; los diputados de la Comisión de
Educación Pública y Servicios Educativos advierten que la propaganda no está
dando los resultados ni con el magisterio ni en la sociedad y parece
preocuparles el descontento creciente que se expresa en protestas en casi todo
el territorio nacional.
La Comisión de Educación Pública
y Servicios Educativos en su reunión ordinaria del 13 del mes y año en curso;
acordaron reunirse en cada una de las entidades federativas del país con los
grupos de profesores inconformes para explicarles las bondades de las reformas
y la “preservación de sus derechos como trabajadores de la educación”.
En sus intervenciones, puedo
advertir que varios de ellos son profesores de educación básica; otros de
educación superior, y lo mismo provienen de escuelas públicas que de escuelas
privadas; no me parecen personajes fogueados en el debate parlamentario, pero
me parecen hombres y mujeres de buena voluntad que dicen estar preocupados y
por eso acuerdan una agenda de trabajo en los estados.
Dicen los diputados que los
maestros están preocupados por la palabra “permanencia” en la reforma y al
igual que el magisterio se preguntan si el señor Emilio Chuayffet tiene el
mismo concepto que ellos tienen sobre la palabra “permanencia”.
Dicen que se deben organizar
talleres con los maestros y padres de familia, construir una ruta de foros y un
programa de reuniones; yo digo y advierto que en estos señores diputados,
aparte de sus limitaciones en la argumentación parlamentaria, pecan de
ingenuidad; repito, aunque se conduzcan de buena voluntad.
La moneda está echada al aire y muy pronto,
dos visiones se verán confrontadas; la de la burocracia que parece dictarle al
docente su papel del quehacer educativo y la visión de un magisterio emergente
que viene anunciando la creación de una nueva fuerza histórica. Michel Labrot expresa
en su Pedagogía Institucional los siguientes conceptos: “El docente tiene tres
objetivos principales que definen toda su pedagogía: la conformidad con el
programa, la obtención de obediencia y el buen éxito en los exámenes”. Termino diciendo: dos siglos contemplan la decisión
del magisterio mexicano por construir una educación pública; y en las mejores
tradiciones de la República, está sin duda, el profesor de educación básica
haciendo su mejor papel. (24-02-2013).
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