Laura Frade
A Albert Einstein se le adjudican muchas frases entre ellas hay dos que me vienen a la mente en este momento. Él decía que si uno buscaba resultados distintos no se hiciera siempre lo mismo y que se necesitaba estar loco para tratar de resolver un problema con la misma solución que había fracasado. Así que es de locos el "nuevo" acuerdo de evaluación que acaba de sacar la SEP para eliminar los acuerdos anteriores el 648 y 685. En este nuevo Acuerdo se establece como sistema de evaluación la aplicación de exámenes como único instrumento para mejorar el aprendizaje. Cuando lo leí completo no lo pude creer porque es la regresión más absoluta a una experiencia pasada que ha demostrado su TOTAL fracaso. Ya lo hacíamos antes, todo el sistema se basaba en evaluar con exámenes y los resultados fueron nefastos. Un sistema de evaluación basado en los exámenes lo único que hace, y sobre todo cuando se diseñan como se han venido haciendo a la fecha, sólo evalúa qué tanto sabe el estudiante, pero no qué tanto sabe resolver las situaciones que enfrentará a lo largo de la vida con el conocimiento que ha adquirido, con qué actitudes y con qué valores. Pensar que porque ahora apliquemos exámenes de manera continua mejorará el sistema educativo nacional es la mayor estupidez que haya escuchado. No se aprende de la teoría ni tampoco de la experiencia, se limita la educación a una educación bancaria obsoleta que por paradójico que parezca no mejorará los resultados de PISA siendo que este programa se basa en un examen. Hay un dato interesante que lo comprueba. En el primer examen que se aplicó de PISA de OCDE en el 2003, cuando se hizo la investigación de las variables de contexto que afectan los resultados obtenidos en la prueba, es decir en la encuesta que se aplica de manera posterior al examen para determinar qué hacen los estudiantes para obtener el resultado que alcanzaron, México sacó el primer lugar en las estrategias de memorización. Por ejemplo, a la pregunta de si siguen repasando los contenidos que estudiaron a pesar de que estar dormidos, un alto porcentaje de alumnos/as respondió que sí. Como cuando los muchachos/as tienen un examen al día siguiente y ya es de noche y siguen pensando en lo que les preguntarán. En cambio Finlandia, el mejor país del mundo estuvo en los últimos lugares en las estrategias de memorización. Este dato demuestra lo nefasta que ha sido nuestra estrategia, pero no aprendemos, no avanzamos, regresamos al pasado. El argumento fundamental del nuevo acuerdo, parece ser que se basa en que no hay que sobrecargar a los docentes, lo cual es un error porque existen formas de evaluar más eficientemente a muchos estudiantes mediante procesos más formativos y menos obsoletos. Más bien el problema fundamental se encuentra en que no hay recursos para capacitar a los docentes en nuevas estrategias de evaluación y el cambio establecido en la cartilla de evaluación que emanó de los Acuerdos anteriores requería de mucha capacitación. Pero la verdad frente a este problema de falta de recursos, también existen alternativas, así que la verdad NO hay excusa posible para este retroceso tan lamentable.
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