¿De parte de quién?
El asalto perpetrado a las instalaciones de e-consulta y en específico a la oficina de mi socia, Blanca Galindo, y a la mía está lejos de ser un robo común y corriente. Quienes de manera violenta se introdujeron la madrugada de este jueves en la sede del periódico digital que dirijo sabían lo que querían y lo consiguieron: la información que ambos guardamos en nuestras computadoras personales. El inmueble que alberga a e-consulta está plenamente identificado. En su fachada aparece el nombre y el logotipo del medio en letras de aluminio sobre una parrilla roja que no puede pasar inadvertida. Los enviados a atracar nuestras instalaciones curiosamente no se llevaron las computadoras de escritorio de la redacción ni las del área administrativa. Tampoco los televisores, la BlackBerry, un celular, un par de grabadoras, un proyector guardado en su estuche, una videocámara y otros equipos de sonido y electrónicos que estuvieron a su alcance. Nada de eso llamó su atención. Sólo tomaron dos laptops —entre ellas la mía, que con todo cuidado desconectaron de una impresora y su regulador de corriente, para llevársela con su cargador y su mouse—, un CPU de la redacción y dinero en efectivo. Todo lo demás, que no es cualquier cosa, lo dejaron intacto. Los ladrones –por comentarios de los policías ministeriales y municipales, así como de peritos en criminalística y dactiloscopía de la Procuraduría General de Justicia– usaron barretas para forzar la puerta principal, reventar la alarma (que se activó al filo de las 5:25 hrs.) y abrir casi todas las puertas interiores, y se valieron de guantes para ocultar sus huellas en los escritorios, gavetas y cajones que abrieron. Diez minutos le bastaron a más de cinco personas (según los primeros indicios) para registrar las oficinas de la directora administrativa, el director comercial, el director de tecnologías de la información, de mi asistente administrativa y la que yo ocupo. ¿Acaso sabían dónde buscar? Todo lo anterior me hace pensar que quienes irrumpieron en e-consulta no son unos simples y vulgares ladrones, sino de delincuentes enviados ex profeso para robarse la información de mi computadora personal y otra relacionada con el funcionamiento, operación, clientes y estados financieros de la empresa. ¿Para qué querrían esta información? ¿Qué esperan encontrar ahí? Y lo más importante, ¿de parte de quién? *** Muchas, muchas gracias por todas las muestras de solidaridad y apoyo que por diferentes medios y de manera personal me han externado o hecho llegar a través de mis compañeros de redacción. ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario