¿Quién decide la
organización interna del BINE?
“… una Escuela Normal es como el tronco del que nacen buenas
escuelas elementales, convendrán en que la organización de aquellas está
íntimamente conexa con el plan de esta publicación”. La Escuela Normal de
Puebla, Carlos A. Carrillo, enero 15 de 1887.
Luis Hernández Montalvo
Si ahora hacemos esta pregunta;
es porque estamos preocupados por los acontecimientos que se ven venir en un
futuro inmediato. Si recordamos, en marzo de 1984; un decreto del gobierno
federal estableció el grado de licenciatura para los profesores egresados de
las Escuelas Normales. Ya han transcurrido prácticamente tres décadas en las
que se han sucedido diversas intenciones por reformar el Sistema de Formación
Docente Inicial.
En 1997, la Secretaría de
Educación Pública impulsó un ambicioso Programa para la Transformación y el
Fortalecimiento Académico de las Escuelas Normales. La nueva reforma ignoró los
problemas de anteriores intentos; prevaleciendo en el establecimiento de las
políticas públicas las visiones estrechas de los grupos de profesores ligados a
los intereses de facciones sindicales
que se disputan el control de las instituciones y las relaciones laborales
ventajosas para los líderes sindicales, sobre todo en el control de las plazas
de tiempo completo.
¿Cómo entonces se podrá lograr el
cambio en la formación profesional docente? Treinta años han transcurrido y
nuestras Escuelas Normales aún no logran formar a los profesionistas que
impulsen las reformas y modifiquen las prácticas pedagógicas de los maestros de
educación básica en México.
Me preocupa que hasta ahora los
profesores egresados de nuestro principal centro formador de docentes en el
estado de Puebla; el Benemérito Instituto Normal del Estado, no salgan con los
perfiles deseados para su desempeño profesional.
De nada ha servido el intento de
la SEP por crear y construir una Política Integral para la Formación y el
Desarrollo Profesional de los Maestros de Educación Básica. Tampoco han servido
de nada o casi nada; los diagnósticos de los sistemas de formación docente. Han
transcurrido treinta años de fracasos institucionales que incluyen a las
Escuelas Normales; los Centros de Actualización del Magisterio; los Centros de
Maestros; las Unidades de la UPN. En días recientes, el señor Secretario de
Educación Emilio Chuayffet decía a los Diputados de la Comisión de Educación y
Asuntos Educativos lo siguiente:
-¿Saben cuántos cursos toma un
maestro mexicano para capacitarse? Es el número más alto del mundo
—probablemente a lo mejor me equivoco en dos o tres—, 45 cursos. ¿Y saben para
qué le sirve? Ustedes contestaron. No yo. Para nada.
¿En que han ido a parar todos los
esfuerzos por reformar la educación pública en nuestro país? ¿Por qué a pesar
de los intentos por transformar las prácticas pedagógicas y educativas de las
escuelas, todo ha sido inútil? A finales del siglo XIX, Don Carlos A. Carrillo,
el educador mejor logrado en México decía: “… una Escuela Normal es como el tronco del
que nacen buenas escuelas elementales, convendrán en que la organización de
aquellas está íntimamente conexa con el plan de esta publicación”.
Todo ha fracasado: las reformas de
transformación institucional de las Escuelas Normales por decreto; las reformas
a los planes y programas de estudio de las Escuelas Normales y de las Escuelas
de Educación Básica; los intentos vanos por transformar a las Escuelas Normales
en Instituciones de Educación Superior. Lo mismo es en las instituciones
públicas como también comparten esta responsabilidad las Universidades e
Institutos o centros educativos particulares y de las que ofrecen servicios
educativos de licenciatura, cursos de actualización, diplomados, maestrías y
doctorados. ¿Y las reformas al Artículo 3º Constitucional? ¿Y los reglamentos y
leyes secundarias?...
¿Cómo entonces se pretende
evaluar a los maestros de Educación Básica y Media Superior de acuerdo a los
requisitos de la Ley General de Servicio Profesional Docente? ¿Qué institución o instituciones, públicas o
privadas están formando a los maestros que reúnan el perfil requerido para el
ejercicio de la docencia y responda a las exigencias y requisitos en los exámenes
de ingreso, promoción, el reconocimiento y la permanencia en el servicio
público educativo?
Aquí está un ejemplo. En los
próximos días, el Benemérito Instituto Normal del Estado tendrá un nuevo
director general. Para su nombramiento no existe una convocatoria pública de la
administración educativa local. Los secretarios generales delegacionales y el
Secretario General de la Sección 51 del Sindicato Nacional de los Trabajadores
de la Educación vienen realizando una consulta interna en la que solo piden un
currículum vitae en el que se privilegia la militancia sindical y no los méritos
académicos si es que los hay.
El próximo 15 de septiembre el
BINE cumple su 134 Aniversario y hay quienes creemos que llegó la hora de que
los profesores de todo el Instituto pasemos de nuestro inmovilismo a un periodo
de reflexión y propuesta para exigir que la Administración de la Secretaria de
Educación Pública convoque a los maestros que crean tener los méritos
suficientes para dirigir a nuestra Escuela, con la posibilidad de construir un
Programa con sus tres funciones sustantivas de: docencia, investigación y
difusión de una nueva cultura pedagógica para transformar a la Escuela Pública
Poblana.
¿De quién es la responsabilidad
de designar a los directores de las Escuelas Normales y demás Instituciones de
Formación Docente? ¿La SEP o el SNTE?
Desearía que los líderes del SNTE
contribuyeran al rescate del BINE, que fueran un factor para elevar su
prestigio y dignidad, que eleve la moralidad de los educadores de los que ellos
son sus representantes. Dejar a un lado la corrupción y la simulación en el
funcionamiento de los colectivos para darles su justa representación, que sea
apenas el inicio de una nueva cultura académica y sindical, para que las
reformas no borren o nulifiquen a las instituciones y a la representación de
los trabajadores.
¿Hasta cuándo vamos
a esperar para que la SEP local construya y articule un verdadero Sistema
Estatal de Formación Inicial, Actualización, capacitación, Superación e
Investigación? ¿Hasta cuándo prevalecerán los mecanismos inerciales heredados
del siglo pasado? ¿Hasta cuándo hay que esperar para que los “Cuerpos
directivos de las direcciones estatales, elegidos mediante procedimientos
colegiados y bajo lineamientos académicos rigurosos? ¿Hasta cuándo? (12-07-2013)
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