Generación 1957-1963, 50 años después José de la Cruz García Hernández

 

 

 

 

Madera, Chihuahua, 1965.

 

 

En el mes de junio de 2013, los días, 6,7 y 8, la generación 1963 de la Escuela Normal Rural "Abraham González" de Salaices, Chihuahua, de nuevo celebró su encuentro anual, cultural y de recuerdos, ahora de manera muy especial al cumplir medio siglo de haber egresado.

 

Se recordaron aquellos lejanos años de compañerismo y hermandad que vivieron en la histórica y gloriosa escuela, en esta ocasión con ese elemento adicional, que dio un realce especial a cada uno de los eventos.

La comisión organizadora contempló en primer término, el día 6, la bienvenida a los compañeros foráneos, procedentes de otros estados de la república y de otras ciudades del propio Estado de Chihuahua. Ésta se efectuó en el hotel del SNTE, ubicado en la Avenida Cuauhtémoc, en donde la administración gentilmente ofreció a los visitantes un rico refrigerio.

Después de un merecido descanso por el largo peregrinar, el contingente se trasladó a la prestigiada Escuela Secundaria Federal N° 2, recinto oficial donde se efectuó el evento so-lemne donde el querido maestro Roberto García Montes pasó lista de presentes a sus ex alum-nos; ahí mismo se presentó el video "El Normalismo Rural", que presenta la historia de la educación, desde nuestras raíces indígenas prehispánicas hasta los momentos actuales, pasando por las Misiones Culturales, la Escuela Rural Mexicana de Rafael Ramírez, la escuela socialista cardenista y la educación normal rural.

 

Enseguida se cantó el himno de la Asociación de Ex alumnos de Salaices, A.C., dirigido por el profesor José Humberto López Medrano, autor del mismo. En otro punto de la agenda se propuso como sede de la siguiente reunión, la Comarca Lagunera. Para dar por terminado el acto, todos de pie y con el debido respeto, entonamos el canto a la Unión Internacional de Estudiantes (U.I.E). https://www.youtube.com/watch?v=LB9_eWGIli0

Al día siguiente, a eso de las 7:30 horas, nos dimos cita en la escuela primaria que lleva por nombre "Miguel Quiñones Pedroza", en memoria de nuestro compañero de generación que entregó su vida por sus más caros anhelos, como fueron su gran amor a los niños y al pueblo sediento de justicia.

 

El programa tuvo momentos de gran emoción por el interés enorme que mostraron tanto las autoridades de la escuela, el personal, los padres y madres de familia, como los alumnos. La generación 57-63 hizo varios obsequios a los alumnos, entre los cuales resalta el retrato de Quiñones, realizado por el maestro Héctor Elías Vélez Realivázquez.

 

Todas estas manifestaciones de entusiasmo nos comprometen a seguir adelante en nuestra tarea de apoyar la educación popular; que tenemos un gran compromiso con esta sociedad que tantas carencias carga en sus espaldas. Se entonó el Himno Nacional y se rindieron honores a nuestros símbolos patrios; después el personal docente de la escuela nos obsequió un refrigerio; posteriormente nos tomamos la infaltable foto del recuerdo.

 

Siguiendo con lo programado para el viernes 7, nos tras-ladamos a la granja del profesor Meléndez, donde la maestra y pintora Patricia Gómez, haciendo equipo con su esposo, el profesor Saúl Moreno, habían montado una exposición pictórica.

 

 

 

La obra nos llevó por los pasillos, las aulas y demás anexos de nuestra gloriosa y querida escuela, combinando información escrita con pintura. La exposición nos hizo recordar las múltiples generaciones que por ahí desfilaron; hicimos una retrospección al evocar historias que se encontraban nubladas por el tiempo.

 

¡Cuántas veces cruzamos ese pórtico memorable de tres arcos, que en la parte baja del lado izquierdo tiene los ladrillos despojados de la mezcla de arena y estuco!... y esos ladrillos.

 

¿De cuántas, historias, unas tristes y otras alegres, habrán sido testigos?...

 

¿A cuántos de los que vieron esta obra, que les recuerda el pasado, se les escapó una indiscreta lágrima?... Bueno… esa es otra historia.

En este mismo lugar y tiempo, el grupo musical "Amigos", dirigido de manera magistral por el maestro David Gutiérrez Castrejón, obsequió a nuestro espíritu un ramillete de bellas melodías.

En punto de las cinco de la tarde del viernes 7, un camión turístico nos esperaba en el Centro Histórico de la ciudad para emprender el recorrido titulado "Historias y Leyendas de la ciudad de Chihuahua" en donde un grupo de teatro trashumante va narrando, desde el nacimiento de nuestra ciudad hasta los tiempos actuales.

 

El camión se detiene un momento en casa cada punto histórico donde ocurrieron los hechos, y los actores, muy bien documentados sobre el tema a tratar, de manera amena y salpicada de ironía, llevan al público no sólo a conocer la historia, sino también sus leyendas, tan propias de los pueblos.

 

Así fue como nos enteramos, en el Altar de la Patria, de los diálogos que sostuvo Miguel Hidalgo con sus nobles carceleros; y en la Casa Juárez, escuchamos la biografía del Benemérito, culminando el recorrido en el Parque Revolución, en la capilla que el general Villa mandara construir para ser sepultado, deseo que no se le concedió.

 

Un joven actor, luciendo su uniforme militar, nos expresó las nobles aspiraciones que Villa tenía para los más desprotegidos.

Quiero resaltar que en el recorrido, en la primera parte, nos acompañó el "fundador" de la ciudad de Chihuahua, don Antonio Deza y Ulloa, y en la segunda parte, "la Adelita", única actriz durante el recorrido.

 

Fueron estos actores los que combinando chascarrillos y datos importantes de nuestra historia y de leyendas hicieron ameno el recorrido. Para cerrar con broche de oro, en la Quinta Gameros, casa de don Luís Terrazas, este personaje nos recibió de muy malas maneras nos recibió, pero gracias a la intrepidez y valentía de la Adelita, con su 30-30 en la mano, pudimos entrar. Junto al gran cacique nos tomamos la foto del recuerdo de nuestra generación.

Al día siguiente, a las cinco de la mañana, nos trepamos en un camión y partimos con destino a Cuauhtémoc, la ciudad de las tres culturas: la mestiza, la tarahumara, y la menonita. Al llegar nos recibió, con la amabilidad que lo caracteriza, el compañero Marcelino Martínez, cronista de la ciudad; después del desayuno nos trasladamos a la parte más alta de la ciudad, llamado mirador; en donde, además de divisar el panorama del valle y la ciudad, observamos algunas caídas de agua, una exposición de pinturas alusivas a los centros turísticos e históricos de la región y otros servicios para los visitantes.

Posteriormente nos dirigimos a Cusihuiriachi, viejo mineral lleno de historia, de misterio y de leyenda, pueblos mágico, que no debe desaparecer, pues en cada barda carcomida y en cada ruina, están el alma, el sudor, y el esfuerzo de nuestros antepasados. Este mineral en tiempos de bonanza llegó a tener una población de once mil habitantes; visitamos sus templos y el museo que se llama "Asómate a la venta-na del pasado", que con mucho esfuerzo inicia y que promete ser de gran importancia. De regreso a Cuauh-témoc, nos fuimos directamente al museo de la cultura menonita, donde obtuvimos datos sobre esta cultura, su ingenio y organización.

Como punto final de este encuentro generacional, el compañero Marcelino Martínez y su apreciable familia, así como la delegación de maestros jubilados y pensionados, nos brindaron un refrigerio, rociado con "agüita de esa que ataranta", acompañado de un platillo de ricas carnitas, sin faltar la reconfortante alegría musical, amenizada por un dueto de amigos, de vasto y variado repertorio, además de otros valientes espontáneos que alegraron la despedida de este histórico e importante evento de nuestra generación.

¡ADIÓS Y FELICIDADES COMPAÑEROS, NOS VEMOS EL AÑO PRÓXIMO!