En este libro, el maestro Delfino Teutli comparte, a lo largo de treinta y dos textos breves, su
pensamiento acerca del normalismo, de algunas experiencias educativas, así como reflexiones
sobre el oficio de ser docente y, por supuesto, su visión del constante seguimiento crítico a la
formación de profesores. Sus escritos evidencian la actitud profesional de un docente que, desde
sus circunstancias como catedrático en la Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C.
Rébsamen”, asume un papel reflexivo acerca de los factores políticos, económicos, éticos y
pedagógicos que implica el ejercicio de su profesión.
La lectura de los textos ofrece elementos históricos importantes; sitúa al lector en una posición
retrospectiva, al analizar acontecimientos relevantes de la formación de docentes durante una
etapa de profundos cambios curriculares y de gestión de las instituciones de educación normal en
nuestro país. De esta manera, la pluma ágil y didáctica del autor, lo mismo explica y analiza al
normalismo desde la política nacional, que narra alguna experiencia vivida en las aulas de la
escuela normal o en una escuela primaria unitaria con estudiantes normalistas.
Su contenido está organizado en cuatro capítulos, en cada uno se identifican aspectos centrales
que les dan unidad. En el primero, el autor plantea concepciones básicas de lo que es el
normalismo como filosofía, postulando que “ implica componentes éticos como la vocación, la
responsabilidad, el sentido de lo que se hace, el compromiso moral y la entrega a la profesión”; sostiene
que aunque actualmente al Normalismo se le atribuyen una diversidad de significados, la
educación normal “representa un ideario filosófico y cultural de compromiso con la educación pública y la
sociedad”. En este mismo capítulo, se tratan temas tan relevantes como la Alianza por la Calidad de
la Educación, el ataque al normalismo y la educación pública, donde se insertan, además, algunas
reflexiones de profesores de educación normal.
La formación docente es el tema unificador del segundo capítulo, en el que aborda temas como el
docente-reflexivo, el papel de la práctica en la formación inicial, la escuela primaria como espacio
de formación, la profesionalización del magisterio y el trabajo colegiado en las escuelas normales;
dando testimonio de experiencias formativas con un estilo cuestionador, reflexivo y en ocasiones
profundamente sensibilizador. Asimismo, da cuenta del proceso de aplicación del Plan de estudios
1997 que implicó un cambio sustancial en la formación del maestro de educación primaria: la
transición del docente investigador al docente reflexivo. El autor reconoce su identificacion
intelectual con el Plan 97, pues afirma que éste “trata de priorizar la formación para ejercer la
docencia de manera eficiente, crítica, pensada y consciente”.
¿Qué significa ser docente?, ¿por qué ser docente? son cuestiones que debe responderse toda
persona que se dedique a esta profesión. ¿Qué hace un maestro y cómo se forma para serlo? ¿Cuáles
son los rasgos que lo deben caracterizar? éstas y otras preguntas encuentran respuesta en el
capítulo tercero, cuando el autor indaga y reflexiona sobre las concepciones y experiencias que
algunos estudiantes normalistas y docentes tienen al respecto. El maestro Teutli, sostiene que “Ser
maestro, es un oficio de valientes”, esta afirmación conduce inevitablemente a la reflexión sobre la
importancia y trascendencia que tiene el ejercicio profesional del magisterio. Ser docente, es ser
profesional de la educación, es ser un trabajador intelectual y un servidor social cuya misión
implica participar en la construcción de un mundo mejor a través de la educación.
Para no concluir: seguir pensando la educación y la formación de profesores, es el título del capítulo
cuarto, que está dedicado a la transición curricular en educación primaria y en la formación de
docentes. El artículo final es de total actualidad, pues reseña cronológica y críticamente el proceso
que ha seguido la pretendida reforma curricular para las escuelas normales, así como las acciones
académicas y políticas que han emprendido instituciones como la Benemérita Normal Veracruzana
y otras, en demanda de una participación democrática en la construcción del nuevo currículo. La
incertidumbre se cierne sobre las normales ante la ofensiva de que son objeto y la tendencia al
reformismo que caracteriza a nuestro sistema educativo; y efectivamente, como se titula el
capítulo, esto no ha concluído, como no puede concluir un proceso que construye
constantemente a la ciudadanía de un país.
Indudablemente que este libro ilustra una diversidad de situaciones del trabajo docente y de las
circunstancias político-curriculares de la formación de maestros y de la educación normal, por
ello, es una lectura de suma utilidad para todos aquellos que valoramos la educación pública y que
pugnamos por una política educativa que dignifique a la educación básica y normal.
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