Los
maestros, la evaluación y el atraso tecnológico
Luis
Hernández Montalvo
Unos rostros fieros y uniformes
policiacos intimidatorios dieron la bienvenida a los profesores de Educación Básica,
convocados por la SEP para la tercera etapa de la evaluación docente, el sábado
14 de noviembre ¿Por qué el despliegue de la fuerza policiaca contra los
profesores?
Pasamontañas de color negro cubrían
la cara de los policías en casi todas las sedes a donde los profesores acudieron
a la evaluación; los policías apenas dejaban ver unos ojos pequeños enmarcados
en rostros morenos y, fueron testigos silenciosos del trato indigno a los
maestros de la patria, a los hombres y mujeres a los que confiamos la formación
de nuestros hijos.
Conforme transcurren las
primeras horas del domingo quince, aparecen los videos de algunas sedes donde las maestras,
armándose de dignidad y con el coraje suficiente que dominó sus miedos,
decidieron dejar de esperar indefinidamente la señal en sus computadoras. En Jerez
Zacatecas, las maestras protestan después de esperar más de una hora.
El maestro Ismael Pérez
informa en twitter el sábado por la tarde: “Examen suspendido, sin luz, sin
internet, equipos lentos, así están algunas sedes en Tabasco”
En las sedes del norte del
país, aparecen casi desiertas con las máquinas prendidas esperando la señal
para ingresar a la plataforma del portal de evaluación que contrastan con las
declaraciones triunfalistas del señor Aurelio Nuño que asegura: “Atendieron al
llamado el 97.7% de convocados”. En Chiapas, Guerrero y Oaxaca, el examen fue
suspendido indefinidamente.
Del estado de Hidalgo, la
maestra Marina Escamilla informa:
“Hoy maestros y pueblo dimos
una muestra al Estado al rechazo contra la reforma educativa por su carácter
privatizador, aún y con la presencia de graneros. Se requiere el despertar de
México, y tener la capacidad de poner sobré la mesa, en las calles, en las
conciencias de todos, la semilla de la resistencia ante las condiciones en que
los maestros quieren ser evaluados, no es posible condicionar toda su
trayectoria a una evaluación punitiva. Estuvieron presentes maestros
institucionales, acaso no les preocupa que les va a tocar el turno de ser
evaluados, y ¿Cuál es el papel de la Sección XV? No, los estatutos indican que
estarán en la defensa de la situación laboral de sus agremiados, más no para
ser cómplices del sistema cuando saben que van a perder su empleo. Y se dejó
escuchar la consigna ¡El Mexe vive, la lucha sigue! ¡Ni un paso atrás!”.
Una vez
más, el problema sigue estando en otra parte, no solo en los maestros. El proceso
de evaluación ha evidenciado las limitaciones tecnológicas de los maestros en
el uso del internet y en el manejo de las nuevas tecnologías, y en el espacio
escolar, la realidad es mucho más brutal: escuelas sin acceso a la red, sin
computadoras suficientes para el trabajo de maestros y estudiantes y en las escuelas
que tienen el servicio, es limitado, insuficiente y muy deficiente.
El Instituto Nacional para
la Evaluación de la Educación y la Coordinación Nacional del Servicio
Profesional Docente, tuvieron que posponer cinco veces el proceso de evaluación
por problemas con su plataforma para poder comunicarse con 150 mil profesores
convocados. Ahora, las cosas no son distintas, el problema es tecnológico.
De los Estados de Durango,
Jalisco, Sonora, Sinaloa, llegan imágenes de enfrentamientos de profesores y policías.
El Instituto Nacional de
Estadística y Geografía, en un informe de mayo del año que corre, señala el
índice de usuarios de internet en México: 2014.
El 44.4 por ciento de la
población de México de seis años o más, se declaró usuaria de Internet.
El 74.2 por ciento de los
cibernautas mexicanos tienen menos de 35 años.
El 34.4 por ciento de los
hogares del país tiene una conexión a Internet.
El informe del INEGI,
muestra el porcentaje de usuarios de internet por Entidad Federativa y señala
que en el Distrito Federal, seis de cada diez individuos tienen servicio de
internet, algo similar ocurre con algunos estados fronterizos del norte de
México como Baja California, Nuevo León y Sonora; pero esto contrasta con
estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero, cuya relación, es menor a dos
individuos de cada diez.
Frente a esta realidad, ¿Por
qué a los maestros que han sido los constructores de esta nación, antes que
surgieran las instituciones y se consolidara él Estado mexicano? ¿Por qué ahora
se les da un trato despótico?
Los líderes de la Coordinadora
Nacional de Trabajadores de la Educación guardan silencio y las páginas de Facebook
no informan oportunamente, no existe un control de lo que ahí se publica. La cultura
de la CNTE parece reproducir consignas y jugar con los memes de los
funcionarios. Un solo administrador puede manejar hasta cinco cuentas distintas
a nombre de la CNTE.
No hay elaboración, ni política, ni académica
o de seguimiento de la protesta e inconformidad magisterial. Las cuentas de la
CNTE no reflejan en su número de seguidores, su capacidad de movilización
callejera. Hacen falta líneas de elaboración, de información y ante todo, de
comunicación con el magisterio y la sociedad. Lo señalado, es una gran
debilidad que deben discutir los líderes de la CNTE de manera responsable. (15
de noviembre de 2015).
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