Esta noche huele a
“cacería de brujas”
Luis Hernández Montalvo
No puedo negar mí repulsión
por el comportamiento de la clase
política de mí país. En las horas que trascurren los cínicos se han apoderado
de la tribuna del Congreso de la Unión. Diputados y Senadores de la República
deletrean delirantes en su tinta esencia su capacidad para justificar la muerte
y la desaparición forzada de 43 estudiantes indefensos.
Tienen que transcurrir largas
horas de discursos para poder ponerse de acuerdo en la aprobación de un
documento sobre el fenómeno de Iguala con su estela de sangre.
Todos parecen estar calculando
como salir beneficiados de este incidente que mantiene en la desesperación y en
la incertidumbre a los padres de los estudiantes secuestrados.
Mi país está enlutado, nos duelen
el sufrimiento de los padres y las lágrimas de las madres de estos jóvenes que un
día soñaron con ser maestros de escuela para tener una vida mejor en un estado
donde las enfermedades y el hambre cobran la vida de miles de niños de
enfermedades curables.
La noticia recorre el mundo. Esta tarde un
grupo de manifestantes que se encontraban en la plaza pública ingresó a los
palacios de gobierno estatal, del Congreso local y del Ayuntamiento y después de haber sido destruidos, les han
prendido fuego. Culpan de estos
incidentes a los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero
y a los padres de los estudiantes desaparecidos.
El rumbo de los acontecimientos
me preocupa. La tardanza del gobierno para dar a conocer la identidad de los
cadáveres encontrados en fosas comunes en el monte; la capacidad del presunto
asesino intelectual de los estudiantes que ya se amparó ante la justicia. José
Luis Abarca está prófugo de la justicia, pero amparado por un juez. Me preocupa
la banalidad del actual gobernador del estado que atropellando las leyes
locales y federales, ha solicitado una “consulta pública” para decidir su
renuncia al poder local de Guerrero.
Actos como el registrado esta
tarde; si bien, pueden estar motivados por la angustia y la desesperación,
también, pueden ser actos de provocación para desatar una “cacería de brujas”
contra un movimiento social en ascenso. Por eso; tampoco está de más preguntar
por la capacidad política de la organización estudiantil:
¿Qué veo? El silencio de la
Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México. No conozco un solo
pronunciamiento político de esta importante federación estudiantil que aglutina
a los estudiantes de las Escuelas Normales Rurales del país. ¿Cuál es la visión
de país de estos jóvenes envueltos en un drama de muerte? ¿Por qué tarda la
FECSM en tomar una posición política?
Tampoco conocemos de convocatoria
alguna de la federación para tomar los acuerdos que conduzcan a la Federación a
un movimiento exitoso o cuando menos, que no ponga en riesgo la vida de más
estudiantes.
No solo está en juego la vida de
los estudiantes normalistas rurales. Se han desatado fuerzas que vuelven a
clamar por la desaparición de estas instituciones que formaron parte del proyecto
educativo de los gobiernos de la Revolución Mexicana.
Esta noche seguramente se atizan
los odios contra las Escuelas Normales Rurales y se deben estar fraguando
campañas de desprestigio para evitar que lo más sano de la sociedad vuelva a
salir a la calle ante los resultados de las investigaciones de los
criminalistas que han sido traídos desde Francia y Argentina.
Debemos elevar nuestra exigencia
para demandar al gobierno el más absoluto respeto a los estudiantes y padres de
familia y se debe abrir una investigación de los instigadores de los hechos de
esta tarde. Que esta noche, no se convierta en una “cacería de brujas” con su
estela de represión y muerte. En este juego, los poderosos juegan con sus
piezas.
Avanzan las movilizaciones de la sociedad y
los estudiantes, sí, pero también se mueven la tropa y las policías y ganan
notoriedad en el derramamiento de sangre en un filo muy delgado donde ya no
existen fronteras entre la delincuencia organizada y el poder público, en donde
se incluyen a los principales líderes de los partidos políticos y líderes de
las instituciones de la República. (13-10-2014)
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