José Santos Valdés y la
Escuela Rural Mexicana
Luis Hernández Montalvo
En el boletín “Nuevo
Sindicalismo” del mes de octubre de 1990; publiqué un pequeño texto sobre la
biografía de Don José Santos Valdés. Habían trascurrido apenas dos meses de su
muerte, el 5 de agosto del mismo año. A continuación, el contenido de mis
notas:
José Santos Valdés. Este es el
nombre de uno de los educadores de la Revolución Mexicana; impulsor apasionado
de la Escuela Rural Mexicana de los años veinte y treinta, militante comunista,
forjador de varias generaciones de profesores rurales. Con sus 85 años a
cuestas, dejó de existir físicamente el día 5 de agosto de 1990.
Nació en los primeros años del
siglo –aún vivíamos en el siglo XX- , en 1905, en una ranchería cercana a la
ciudad de Matamoros, Coahuila, ciudad a la que dedicó un libro: “Matamoros,
ciudad Lagunera”, en el que destaca la vida de los hombres de la Revolución en
aquella región.
Santos Valdés es egresado de la
Escuela Normal de Saltillo, Coahuila; misionero cultural en los años veinte, profesor rural, trabajó
en los estados de Sonora y Tamaulipas; en este último estado, fue expulsado por
su militancia en el Partido Comunista; prestó también sus servicios en el
estado de Durango.
En 1935 redactó el manifiesto
para la celebración del Primer Congreso Constitutivo de la Federación de
Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) que agrupó a todas las
Escuelas Normales Rurales del país. Desde la Escuela Normal Rural de Tamatán,
Tamaulipas ejerció una gran influencia en la organización estudiantil; por
ello, siempre fue reconocido como el padre de las Escuelas Normales Rurales.
En Durango, conoció la obra política del líder
campesino José Guadalupe Rodríguez, a quien dedicó un folleto biográfico.
Profesor de las Escuelas Normales Rurales de Tamatán, Tamaulipas, Roque
Guanajuato, el Mexe Hidalgo, J. Aguilera, Durango; sus mejores experiencias
educativas –en opinión de Pedro Medina Calderón-, las realizó en San Marcos
Zacatecas, en donde aplicó un Código Disciplinario Paritario, cuyas normas
contemplaban los derechos y obligaciones
en un mismo plano a maestros, trabajadores y alumnos; que, reconocía como
máximo órgano escolar a la asamblea de la comunidad escolar, ahí ganaban las
mejores propuestas.
Sindicalista fundador del SNTE. En
diciembre de 1943, participa en la integración del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación como un frente amplio; su participación es a
través del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Educación (SUNTE). En
1960, como supervisor de las Escuelas Normales Rurales. En 1965, los
acontecimientos del asalto al cuartel de Ciudad Madera, Chihuahua, son
protagonizados, entre otros, por uno de sus ex alumnos y ex dirigente de la
FECSM, el profesor Miguel Quiñonez Pedroza y ex catedrático de la Normal de
Saucillo, Chihuahua, el doctor Pablo Gómez; estos acontecimientos lo impulsan a
escribir el libro “Madera”.
Con Rafael Ramírez. Vidas paralelas.
Con el educador Rafael Ramírez mantuvo una amistad muy estrecha; hay quien las
valora como vidas paralelas, como el mejor continuador de la obra del otro. En 1966,
caen en la cárcel cuatro ex alumnos por su participación con en el grupo guerrillero
Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), Movimiento encabezado por Raúl
Ugalde y Víctor Rico Galán; los alumnos de las Normales Rurales pagan el
importe de la fianza para que salieran libres Ramón Sariñana, J. Guadalupe Moreno,
Juan Espino y Pedro Medina Calderón; sin embargo, el requisito solicitado por
la afianzadora fue cubierto por el profesor Santos Valdés, quien proporcionó
las escrituras de su casa, único patrimonio, en calidad de garantía.
A bayoneta calada. José Santos
Valdés en otra de las facetas de su vida, estuvo determinada por su trabajo
periodístico en los diarios “La Opinión”, de la Región Lagunera; “La Voz”, de
Michoacán y para otros diarios de la cadena García Valseca, hoy Organización
Editorial Mexicana. Publicó una columna a la que llamó “A Bayoneta Calada”, en
donde escribía los acontecimientos educativos, sindicales y de la vida
nacional; fue articulista de las revistas “Siempre”, “Política” y en “El Día”.
Hasta 1947-1948, militó en el
Partido Comunista Mexicano; en 1952, apoyó la candidatura de Vicente Lombardo
Toledano a la Presidencia de la República, en 1964, fue miembro y militante del
Frente Electoral del Pueblo (FEP), se afilió al Partido de los Trabajadores,
militó en las filas del Partido Mexicano Socialista (PMS) y en la campaña
electoral de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, era el primero en presentarse a las
plazas públicas.
En las campañas electorales de
Luis Echeverría, José López Portillo y Miguel de la Madrid, fue visitado en su domicilio de Rayón 134
Poniente, en la ciudad de Lerdo, Durango; en igual forma tuvo la deferencia de
gobernadores como Enrique Olivares Santana, de Héctor Mayagoitia y Refugio
Esparza Reyes. A pesar de sus relaciones con funcionarios y gobernantes, José
Santos Valdés nunca desvió sus convicciones políticas o ideológicas, de
militante comunista limpio y abnegado; su estatura de hombre y educador nunca
estuvo comprometida con los poderosos.
La Medalla Francisco Zarco. En 1990,
recibió la medalla “Belisario Domínguez” que otorga el Senado de la República. Le
sobreviven su esposa y sus cuatro hijos. El trabajo del profesor José Santos
Valdés es ampliamente conocido por varias generaciones de maestros egresados de
las Escuelas Normales Rurales; la obra educativa de la Revolución Mexicana no
se entiende, el desarrollo de la educación nacional no es completo si no
incorpora la experiencia de sus educadores como la de Don José Santos Valdés
García de León, nombre completo de un educador consagrado a las mejores causas
de México, a la obra de la Escuela Rural Mexicana, descanse en Paz” (octubre de
1990).
P.D. En los días que transcurren,
el maestro Pedro Medina Calderón, radicado en la ciudad de Chihuahua, me envió
una nota aclaratoria: Luis: gracias… leí un texto tuyo
sobre el acto que organizamos en Cd Lerdo, Durango. Sólo quiero respetuosamente
darte el dato de que el Profesor. Valdés renunció al PCM en 1947 como protesta
porque su partido había postulado a Miguel
Alemán, pero creo influyó también el hecho de la expulsión de Valentín Campa y Miguel
Aroche Parra en 1940-41 con quienes colaboró siempre. Es importante divulgar
también que al morir era miembro del PMT y llegó hasta la fundación del PRD en
la postulación del Ing. Cuauhtémoc Cárdenas.
Los ex alumnos de don José Santos Valdés, han venido
realizando un trabajo de recuperación de la obra de su maestro y han publicado
varios tomos que contienen sus artículos periodísticos y los libros sobre
educación. Este ejemplo debieran seguirlo los estudiantes y egresados de la
Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, con la recuperación de la memoria
y el trabajo del maestro Raúl Isidro Burgos, quien cuenta con un espacio
importante en el museo localizado en la presidencia municipal de Xochiapulco,
Puebla, de donde fue fundador de la Escuela Normal Rural del lugar, que
posteriormente se instaló en la población de Teteles- Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos Ayotzinapa Guerrero,
-o los de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, en donde tienen
educadores como Carlos A. Carrillo, Lauro Aguirre o Gregorio Torres Quintero, de
la Benemérita Escuela Normal Veracruzana, que tiene varios ejemplos de
educadores en el estado como su fundador Enrique C. Rebsamen, o tal vez habría
que rescatar el trabajo del educador del exilio español don Patricio Redondo,
en San Andrés Tuxtla Veracruz, o en el caso del Benemérito Instituto Normal del
Estado de Puebla con la vida y obra de Gilberto Bosques y tantos otros
educadores y así; frente a los desplantes de la burocracia educativa,
antepongamos nuestros valores como profesionistas y como seres humanos
complejos pero comprometidos con la educación liberadora de los pueblos, de quienes
con creatividad, e imaginación, construyeron la República.
La de don José Santos Valdés fue una vida docente que se construyó; que respondió
a las exigencias de su tiempo y a lo largo de su vida profesional, se convirtió
en un ejemplo ético, en una referencia de moralidad sin mancha. Eso, es lo que
está en juego con la Ley General de Servicio Profesional Docente, que prevé una
movilidad docente sin precedente en la historia de la educación pública de
México, con un docente sin compromiso y sin orgullo por su profesión, sin
historia y sin memoria, sin organización colectiva, sin principios y sin
conciencia de clase trabajadora.
Agradezco la invitación de mis
amigos de la Región Lagunera para que el viernes primero de noviembre asista al
Evento Conmemorativo del natalicio del educador mexicano Profesor José Santos
Valdés, en la ciudad de Lerdo, Durango, bajo el siguiente programa general: de 10:00
a 11:15 horas ceremonia cívica en la plaza Juárez, frente al busto del profesor
José Santos Valdés, por la calle López Rayón, entre Coronado y Zaragoza; de
11:30 a 13:00 horas, presentación de los libros, tomos XIV, XV y XVI de la obra
de José Santos V., en el Teatro Centauro por calle Allende, entre Sarabia y
Coronado y de las 13:00 a las 14: 30, festival artístico. Van mis mejores
deseos de éxito y un saludo fraterno. (26-10-2013)
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