La mal llamada reforma educativa, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y todo el desaseado trámite que se está dando en los congresos locales para aprobar las leyes secundarias en materia educativa y sintonizarlas con la reforma de Chuayffet, dejan muy claro que hay prisa por empezar a desmontar las conquistas laborales de los maestros, orillarlos a la jubilación y reducir la planta docente, como sentenció el secretario de Educación en su momento. ¿Para qué? Para tener el control total de la educación, más ahora que hay un SNTE débil, con un líder sometido, peor que nunca, a los designios del poder y el capital. Por lo pronto, que en el Consejo Consultivo del INEE participen integrantes de Mexicanos Primero y Coparmex es una muestra de que el magisterio crítico ubicó perfectamente a los verdaderos artífices de la reforma. La lucha en las calles, los congresos y los medios es una lucha entre la defensa de la educación pública y los intereses de una oligarquía insaciable que, gradualmente, intenta desprestigiar y estrangular a la educación pública, para quedarse con una porción enorme del pastel educativo traducido en ganancias millonarias. Eso es lo que verdaderamente está en disputa. ¿Quiénes son los que verdaderamente impulsaron esta
moderna y civilizadareforma educativa? ¿El gobierno o los patrones?
Alfredo Villegas Ortega, maestro de la Escuela Normal Superior de México
1 comentario:
La llamada reforma educativa aprobada por la clase dominante,sólo fue labora,la auténtica reforma educativa la hacen los docentes en las aulas.
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