Concurso de oposición
un desatino burocrático del INEE
Luis Hernández Montalvo
“Si no se tiene talento para ganar dinero, ¿para qué ir a la escuela? Y
si se tiene, ¿para qué se necesita la escuela?” Afirmación de mi abuela, en, Reforma educativa ¿para
qué? SEP/80.
En los días que transcurren;
convoqué a mis compañeros para revisar la Convocatoria Pública y Abierta al
Concurso de Oposición para el Ingreso al Servicio Profesional Docente en los
planteles de Educación Media Superior dependientes de la Dirección General del
Bachillerato.
La intención tiene como fin
acercarnos a los requisitos que les piden a los jóvenes profesionistas que
aspiren al ejercicio de la docencia. De manera muy general, tocaremos el
contenido de dicha convocatoria, fundamentalmente en lo que se refiere al
número de plazas puestas a concurso de oposición. En términos globales, estamos
hablando de 54 plazas de profesor de asignatura A ¿plazas de cuatro horas
semana mes? ¿de seis horas semana mes?; 1752 plazas de asignatura B y 245
plazas de profesor de asignatura C.
Dentro de los requisitos para la
primera categoría se plantea como nivel de preparación el título de nivel de
licenciatura; para el segundo nivel, además de la licenciatura, la
especialización con la duración mínima de un año o ser candidato al grado de Maestro
y para una plaza de profesor de asignatura C, se requiere tener el grado de
Maestría.
De la misma manera, los
requisitos para concursar una plaza de Profesor de Carrera Asociado A,B y C,
son los mismos y en el mismo orden del nivel de preparación para los profesores
de asignatura. En este espacio, tampoco se informa si las plazas son de medio
tiempo o si son de tiempo completo. Lo curioso es que en este renglón, el
número de plazas es verdaderamente patético: una para el nivel A, cuarenta y
una plazas para el nivel B y treinta y un plazas para el nivel C.
Para las plazas de Profesores de Carrera
Titular A, B y C; en el caso de la primera categoría, se les pide el grado de
maestría y ser candidato a Doctor y para las siguientes categorías B y C, deben
presentar el grado de Doctor. Tampoco se especifica si las plazas son de medio
tiempo o de tiempo completo. El número de plazas a concurso, para la primera
categoría, 24 plazas; 105 plazas para la categoría B y solo 12 plazas para la
categoría C.
El examen comprende tres niveles
o etapas a resolverse en tres días. En la primer etapa, el examen explora los “conocimientos
sobre habilidades docentes y contenidos disciplinares”. Pregunto y les pregunto
a mis lectores: ¿En dónde han sido preparados estos jóvenes profesionistas para
el ejercicio de la docencia? Estos jóvenes son los que han egresado de las
escuelas públicas y privadas y que no logran encontrar un empleo en el área para
la que fueron formados. Ahora la tupida burocracia de expertos, los va a
evaluar sobre “habilidades docentes para la enseñanza y el nivel de dominio de
los contenidos disciplinares de las asignaturas del marco curricular común,
disciplinares y propedéuticos”. Para este examen se destinan cinco horas.
En el segundo nivel se pretende
evaluar con una “rúbrica” las competencias docentes, en donde, el sustentante
realizará un proyecto de plan de clase de la asignatura a la que aspira; debe
tener los siguientes aspectos: fases de la planeación; elección del tema de la
unidad del Programa a impartir; diseño de estrategias de enseñanza y formas de
evaluación del aprendizaje. Para esta evaluación, están previstas dos horas.
La tercera etapa de la evaluación
de los jóvenes aspirantes a la docencia en el nivel de Educación Media
Superior, serán evaluados, no en sus saberes profesionales para los que fueron
formados, sino en otros que desconocen porque nunca antes han ejercido la
docencia con jóvenes adolescentes. En esta etapa, consiste en un examen de
expresión escrita en español (EXPRESE). Consiste en elaborar un texto
argumentativo a partir de una instrucción o tarea de escritura. Evalúa las
habilidades: el manejo de las reglas del idioma, la capacidad para dar secuencia
lógica a las ideas y el ajuste al propósito y al tema escrito.
El número de plazas vacantes
junto a las plazas de nueva creación estarían en el paquete de plazas a
concurso; pero resulta que tanto los gobernadores; las administraciones locales
de la Secretaría de Educación Pública en los estados; decidieron conjuntamente
con los sindicatos y grupos de presión, no someter a concurso las miles de
plazas vacantes que dejaron los maestros que se jubilaron en los últimos meses;
en este sentido, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación; se
confió y les confió demasiado a los gobiernos locales, que no se ajustaron a
las disposiciones legales y decidieron; ese sí, “como un hito en la historia”,
basificar todas sus plazas disponibles antes de la aparición de las
convocatorias respectivas. La convocatoria, apareció muerta, sin aliento para
convocar a nadie, o a muy pocos.
Los gobernadores de todos los
signos y colores; no solo basificaron a miles de profesionistas que llegan sin
la más mínima idea de lo que es la docencia; también se permitieron obsequiar
la recategorización a miles de profesores a las más altas categorías de
Profesor de Carrera Titular A, B y C, sin cumplir con los requisitos de los
grados académicos solicitados a los jóvenes aspirantes a docentes en la Convocatoria.
Pero, ¿Quiénes son los jóvenes
que aspiran a ser docentes en los
bachilleratos de México? Fundamentalmente jóvenes egresados de escuelas
privadas conocidas en el medio como “Universidades patito”; los jóvenes
profesionistas que no encuentran empleo en el mercado laboral para el cual se
prepararon. Ahora los que estudiaron ciencias culinarias, criminalística,
hotelería; ahora, buscan ser los maestros de los adolescentes en los
bachilleratos sin más.
Cuando el Instituto Nacional para
la Evaluación de la Educación INEE se plantea evaluar “las habilidades y
competencias docentes”; espero que sepan de qué están hablando; porque hasta
ahora esas competencias no se observan ni siquiera en los maestros que tenemos
cierta experiencia en la docencia; incluso, a pesar de los esfuerzos de la
Dirección General del Bachillerato y de la Subsecretaría de Educación Media
Superior de la SEP por certificar a los maestros en Competencias Docentes
PROFORDEMS.
El concurso de oposición
convocado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación deja muy
claro: los aspirantes que logren ganar una plaza; deben “Manifestar su
disposición para prestar sus servicios en cualquier centro de trabajo de la
entidad federativa”. Concursar una plaza de cuatro, seis, diez horas para ir a
trabajar en una escuela alejada de su hogar; después de cumplir los requisitos
de preparación con los grados de licenciatura, maestría y doctorado por un
salario miserable. ¿Quién puede explicarnos esta dinámica absurda y burocrática
de las plazas de hora clase en lugar de las plazas de medio tiempo y tiempo
completo? (15 de Mayo de 2014).
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