El SAR ¿Fraude
descomunal a los trabajadores?
Luis Hernández Montalvo
Si en este momento me jubilara;
PENSIÓNISSSTE estaría obligado a entregarme el importe acumulado en mi cuenta
del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR).
Me comenta el funcionario de
PENSIÓNISSSTE: -Usted tiene una cantidad acumulada de 67, 702.00. -Le comento que yo tengo dos cuentas y que
desearía que me las unificara en una sola; al ingresar al sistema me dice que
en realidad tengo seis cuentas.
Me da las indicaciones para que
me traslade a los bancos que administraron las cuentas del SAR desde 1992, para
solicitar mis estados de cuenta. Recordemos que el Sistema de Ahorro para el
Retiro, se creó el 1º. De mayo de 1992:
“…es una prestación
complementaria del Sistema de Pensiones, el cuál fue creado el
1o. de mayo de 1992. Mediante éste, el trabajador va creando un fondo que
aumenta sus recursos posibilitándolo al momento de su retiro para una vida más
digna.
En forma publicada en el Diario Oficial el 4 de enero de 1993, se le adiciona las aportaciones del 5% a la subcuenta del fondo de la vivienda”.
En forma publicada en el Diario Oficial el 4 de enero de 1993, se le adiciona las aportaciones del 5% a la subcuenta del fondo de la vivienda”.
La creación del SAR coincide con
las reformas de la descentralización del sistema educativo nacional. Desde 1992
a la fecha, el manejo de las cuentas están plagadas de errores en el manejo
administrativo por las áreas de Recursos Humanos en los estados,
principalmente, en lo que se refiere al manejo de los nombres y las homonimias
en el Registro Federal de Contribuyentes. Para que entendamos, o tratemos de
entender, pondré de ejemplo mi situación personal:
La primera cuenta del SAR que
aparece, es manejada por el banco Serfín –hoy Santander- con el nombre de Luis
Albi y con una homonimia que dice: K5, con un IDP 01511092. En esta cuenta,
están mal el nombre y el RFC. En esta cuenta tengo 1535.09 pesos acumulados.
En la segunda cuenta, cambia el
IDP a 01511090, se mantienen los mismos errores en el nombre y en el RFC. La suma
acumulada en esta cuenta es de 10,443.02 pesos.
En la tercera cuenta, continúan los
mismos errores en el nombre y en el RFC, pero cambian el IDP a 01511088 y aquí,
se registra una cantidad ahorrada de 120.00.
En otra cuenta de Serfin, con número de IDP:
01511102, con los mismos errores en nombre y RFC, tengo ahorrado 13.000.
En la quinta cuenta, se mantienen
los errores en el nombre y aparece uno nuevo en el RFC con la homonimia: K52. Esta
cuenta la administró Banamex y aparece un ahorro de 290.00
La sexta cuenta la administró Inverlat,
con 42,600.70. Vuelve a cambiar el
nombre y la homonimia.
A mi solicitud de información en
los bancos de referencia; ya me contestaron Inverlat y Banamex, solo que ahora,
lo que no concuerdan como expectativa de ahorro y los informes son las
cantidades ahorradas y eso se debe; tal vez, al hecho de que son cuentas en donde
los intereses se han comido el ahorro.
El banco Santander, dice que
ellos no tienen esta información; que ellos vendieron sus activos de las afores
–SAR- a la aseguradora I.N.G., que al desaparecer, le vendió sus activos a la
francesa de seguros AXA, quien a su vez, dice que no compraron las afores, que
fue la empresa aseguradora Sura la que compró estos activos. Al fin de cuentas,
nadie sabe lo que pasó con las cuentas del SAR. Y de paso, al tratar de
contactar a Sura, me dio la impresión de estar tratando con una empresa “piratona”,
fraudulenta.
En los estados de cuenta de los
bancos aquí referidos, contienen una nota que dice: “La información contenida
en el presente documento fue proporcionada a este banco por PROCESAR, S.A. de
C.V. Empresa Operadora de la Base de Datos Nacional del SAR, por lo que dicha
empresa es responsable de la misma…”
¿Por qué entonces nos hacen dar
tantas vueltas a los bancos para buscar una información a la que el ISSSTE
puede acceder de manera natural?
Para que el trabajador pueda
tramitar la unificación de cuentas del SAR; además de los documentos
anteriores, debe presentar: original y copia de identificación vigente –credencial
del IFE-; copia de comprobante domiciliario, la más reciente, -la del último
mes- copia del acta de nacimiento; Cédula CURP original; copia comprobante de
aportación bimestral en ICEFA –banco anterior de cuentas inactivas-; copia estado de cuenta o resumen de saldo del
PENSIONISSSTE y finalmente, copia de una “Carta Patronal” en donde se aclaren
los datos equivocados en los nombres del trabajador y las homonimias, que
siguen cambiando con cada nueva administración en la Secretaría de Educación
Pública en el Estado de Puebla y supongo que lo mismo ocurre en las demás
entidades federativas.
En mi búsqueda por saber, primero
que es el SAR, me encuentro con información valiosa que debiéramos tomar en
cuenta, en lo que se refiere a nombrar beneficiarios para que, en caso de
muerte, ellos lo puedan cobrar. Esta es la información que existe al respecto:
“¿Y SI NO TENGO BENEFICIARIOS O
YA NO VIVEN?
En el tercer párrafo del artículo
90 BIS-S de la Ley del ISSSTE, se establece que a falta de los beneficiarios
dicha entrega se hará conforme a lo dispuesto en el artículo 501, fracciones I
a IV de la Ley Federal del Trabajo. El trámite correspondiente se puede
realizar en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
A falta de las personas a que se refieren las
fracciones mencionadas, el Instituto será el beneficiario”.
Hasta el día de hoy: ¿Cuántos
trabajadores de la educación se han jubilado cobrando únicamente la parte del
SAR de su cuenta activa? ¿Cuántos trabajadores al servicio del Estado están
informados de sus cuentas del SAR? Estamos hablando de cerca de dos millones de
trabajadores de la educación y de cerca de diez millones de trabajadores al
servicio del Estado; y como dice la ley:
“A falta de las personas a que se refieren las fracciones mencionadas, el
Instituto será el beneficiario”. A propósito ¿Qué hacen los sindicatos de
Secretaría y las poderosas Federaciones de trabajadores?
¿De cuánto estamos hablando? En
términos globales, se trata del 2% del salario de los trabajadores desde 1992
exactamente 22 años y el 5% del Fondo para la Vivienda desde 1993. El 7 por
ciento del salario de los trabajadores que es para el retiro. Harían bien los
trabajadores en pedir, exigir una explicación a sus líderes sindicales “charros”
o “democráticos” y a las nuevas expresiones que no son ni lo uno ni lo otro.
(3-04-2014)
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