Voces frescas nos llegan del
estado de Veracruz. Son las voces y la palabra de los maestros que por varias
décadas han tenido que aguantar el despotismo de los caciques regionales de
aquella entidad. El Suplemento Insurgencia Magisterial. Ya no somos los mismos,
publicado por La Jornada Veracruz; es un ejercicio democrático en la
construcción de un Nuevo Sindicalismo.
Los compañeros maestros de
Veracruz expresan su preocupación por los asuntos de su materia de trabajo; por
la educación y las reformas que se imponen violentando nuestra Constitución; tal
vez por eso, decidieron pasar de la movilización en la calle, al rescate de
espacios en los medios de comunicación para hacer oír su voz silenciada por los
intereses locales y por los intereses de las corporaciones internacionales.
En la construcción de un Nuevo
Sindicalismo se requiere buscar las coincidencias; alimentar los espacios donde
puedan converger las distintas visiones y aprender de todos a convivir con
tolerancia. Construir un Nuevo Sindicalismo requiere de un trabajo complejo en
el plano económico, político, cultural e ideológico.
No me queda duda: Insurgencia Magisterial es
un Suplemento de los sindicalistas en movimiento y es la voz de quienes no
aceptan el avance de los organismos internacionales que colocan al magisterio
como el responsable del desorden y el único factor limitante del sector educativo.
Coincido con el trabajo editorial
de La Jornada Veracruz. Insurgencia Magisterial es ante todo: “… un frente más
de lucha contra la Reforma educativa y en general contra las reformas
estructurales, es un espacio donde confluyen distintas miradas y voces, no
busca el adoctrinamiento, sino la discusión libre y fundamentada de lo
educativo. Pretende ser, un vehículo para comunicar los esfuerzos que
cotidianamente realizan los educadores y una plataforma para la denuncia
puntual de acciones u omisiones de las autoridades públicas”.
La iniciativa fue cobrando fuerza
en cuestión de días y la respuesta ha venido de distintas partes del país. Una iniciativa
local, de los maestros veracruzanos, tiene ya dimensiones nacionales e incluso
cuenta con varias simpatías en Europa y América Latina.
El primer número rebasó los
cálculos previstos por el Consejo Editorial y se han tenido que hacer tirajes
especiales de La Jornada e incluso, ahora el diario se puede comprar en lugares
donde anteriormente no llegaba y nuevas redes de distribución se vienen
construyendo de manera creativa y por demás está decirlo, lo hacen con
entusiasmo y con una nueva mística; así, conectando a los diversos, es posible
construir propuestas mínimas a partir de las coincidencias.
Tal vez no este lejano el día en
que; como en España el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza mantiene una disputa
real con Comisiones Obreras, tanto en el plano político como en las
negociaciones; en México, los trabajadores tengamos que construir una fuerza
que dispute al SNTE la representatividad secuestrada por el poder público en
1943.
Si, los maestros somos los
obreros de las letras y de las palabras y solo el sometimiento a las estructuras
burocráticas de la administración educativa y nuestra afiliación a un
sindicalismo oficialista y corporativo nos ha alejado del ejercicio de la
palabra escrita.
Hoy las circunstancias de crisis
nos coloca en la necesidad de modificar nuestras prácticas para hacerle frente
a la certeza del trabajo seriamente amenazada; negociaciones salariales y
prestaciones; pero sobre todo, atender con especial interés nuestra materia de
trabajo y nuestro derecho elemental a opinar e influir en el rumbo de la
educación y en la formación de los niños y jóvenes de nuestro país.
A esta convocatoria se ha sumado
una niña del 5º grado de la Escuela Primaria Práctica Anexa a la Normal
Veracruzana, quien ha enviado el Primer capítulo de su novela: Invisible
Eternidad. Zeltzin Donaji Antonio Marín es por ahora, la colaboradora más joven.
También destacan las colaboraciones de Aurelio Martínez Sánchez que dedica su
artículo a la lucha de las mujeres; por su parte; el profesor Jesús Assad Díaz
Heredia escribe: Nuestro pasado ¿Presente?, mismo que hace un recorrido por
nuestra historia reciente.
También hay espacios para la
poesía de Manuel Álvarez; el artículo de Gilberto González Colorado: Llegar a
viejo y no tiene desperdicio el escrito por el periodista español Adrián Tarín
quien escribe: Diez prohibiciones de la educación escrita. Dos poblanos destacan
en el primer número: Amado Ríos Tapia quien se pregunta: 70 años del SNTE ¿Hay
algo que celebrar? Y finalmente la poblana Sayra Marín Becerra escribe:
Veracruz y Puebla, hermanamiento en la lucha; en donde escribe sobre la
izquierda en Puebla.
El Suplemento Insurgencia
Magisterial. Ya no somos los mismos viene como encarte en La Jornada Veracruz, por
ahora aparece quincenalmente; pero las redes de maestros y trabajadores, muy
pronto lo convertirán en una publicación semanal. También circula ya el Primer
Número de Insurgencia Magisterial en forma electrónica en las distintas redes
sociales, lo que potencializará aún más su influencia entre el magisterio, en
los padres de familia y entre los estudiantes de Veracruz y de todo el país.
El próximo viernes 7 de marzo
habrá un diálogo entre maestros veracruzanos y profesores poblanos, se
presentaran los primeros dos números del Suplemento y se buscará un acuerdo de
colaboración entre maestros poblanos y veracruzanos; la cita es a las 4 de la
tarde en la librería Profética, localizada en la 3 sur y 7 poniente de la
ciudad de Puebla. A continuación, la liga electrónica del Suplemento
Insurgencia Magisterial. Ya no somos los mismos de La Jornada Veracruz.
(26-02-2014)
Suplemento Insurgencia
Magisterial:
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