Los días como hoy me recuerdan las palabras de Genarito:
- ¿Cómo quiere que resuelva suma profe, si tengo hambre, camino mucho pa la escuela, ayer me desgrane un bulto de mazorca por la tarde... ¡mire mi mano! Todavía duele. Por más que me unté goma de gulaber, no me seca...
Estas palabras parecen hacer eco en estos días de incertidumbre, días de hambre y miseria, días de dolor y rabia, días que parecen interminables. Días en que los pueblos se despedazan entre ellos, el pueblo destruyendo al pueblo. Nuestros gobernantes nos han puesto en el “ring” y desde los palcos privilegiados aplauden, se mofan y hacen la señal de vida o muerte. Ellos están seguros que al final todo es un circo, un juego donde el pueblo se baña de sangre.
Hoy quiero utilizar el coraje de Genarito y decirles:
¿Cómo quiere usted patrón que yo trabaje con gusto, si desde hace años me tiene usted amenazado, todas sus palabras son afirmaciones punitivas que han desacreditado mi trabajo?
¿Cómo quiere usted que yo no levante mi voz, si desde hace años usted sólo voltea hacia los pueblos cuando se trata de votaciones?
¿Cómo quieren ustedes señores gobernadores que yo me quedé callado, si desde hace años sus reformas han servido para implementar más instrumentos administrativos al sistema escolar para mantenerme distraído y callado?
¿Cómo quieren ustedes señores gobernantes que yo como maestro logre una educación de calidad con grupos de hasta 45 o 50 niños en modalidad multigrado, donde además de docente soy director?
¿Cómo quieren señores gobernantes hablar de calidad de la educación cuando ustedes me pagan una miseria en una escuela comunitaria donde deberían por lo menos haber 4 o 5 docentes?
¿Cómo quieren ustedes hablar de eficiencia, de calidad, de justicia si se han encargado de estigmatizar mi labor diciendo que soy un flojo, un tapa caminos, un agitador y se han olvidado que en las Cañadas, en la Sierra, en la selva, en los lugares más recónditos de nuestro país somos nosotros quienes lidiamos con la pobreza, con el hambre, las injusticias y las desigualdades que ustedes han generado en los pueblos?
¿Cómo quieren ustedes señores gobernadores que yo me quede callado y acepté sus migajas y las retaca de mandamientos que se ha ingeniado para privatizar lo único que hace libre a un pueblo: su educación y sus educadores?
También como Genarito nos hemos puesto gulaber para ver si sanamos un poco con la generosidad de la naturaleza, porque usted nos ha puesto en contra de nuestros hermanos, nos ha hecho responsables del fracaso escolar, nos ha señalado como malditos agitadores.
Felicidades señores gobernadores ustedes lo han logrado, porque mientras nosotros somos odiados buscando justicia, ustedes son venerados por su grandes reformas, por su grandes estrategias para vender nuestro país.
Me queda claro señores gobernadores que las grandes heridas que ustedes les han hecho a sus educadores no sanaran fácilmente, que por el contrario serán cicatrices con las que nuestras futuras generaciones nos recordarán.
No somos, ni queremos ser héroes para salvar este país que ustedes apostaron hundir, sólo somos un sector que aún tiene los ojos abiertos y cuando la enfermedad de los Zombis nos alcancen quizá no quede nada más por lo que se tenga que luchar.
Adán Morgan
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.
06 de junio de 2015.
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