Translate

martes, 21 de abril de 2015

Oscar Hernández Neri ¡Justicia y solidaridad!

           Reclusorio Molino de las Flores
                                                                       Texcoco, Estado de México a 17 de Abril del 2015


AUDIENCIA 25



            Hace ocho años decidió quitarse la vida y con ello nos contagió de muerte; no hay conjeturas suficientes para explicar y  la resignación no alcanza para tanto amargo. Tenía que encontrarla para evitarlo pero llegue tarde, el veneno que se inyecto en las venas ganó  la carrera a su corazón. El cuerpo llegó  a la morgue y con roturas de necropsia se entregó a los  padres y a su hijo. Era evidente para todos el suicidio pero  mientras era velada, el forense y el criminólogo  anunciaron estrangulamiento con las manos; los judiciales querían un culpable, querían dinero. El río  revuelto expulso sus aguas podridas e inundó mi nombre. Toda evidencia fue ridículamente ignorada, solo había una consigna, la misma que hoy me mantiene en esta celda.

            En días pasados ingresamos un peritaje en medicina  forense y otro en criminología, en ellos se clarifica científica y técnicamente, paso a paso, como el Ministerio Publico, el Juez Primero y la Sala Penal se sirvieron de dictámenes amañados para inculparme, demuestran que su muerte estuvo causada por una asfixia generada por la autoaplicación de barbitúricos e ingesta de alcohol.
Con lujo de detalles desmienten a los juzgadores y acusan a los peritos oficiales de falsos, de ineptos y corruptos.
Dijeron que fue estrangulada, pero no hay huellas de estrangulamiento, que fue golpeada y no hay huellas de golpes, que fue atacada y no hay huellas de defensa.
            Sigue saliendo a flote la verdad a la que tanto temen los abyectos funcionarios del gobierno. Sabemos que seguirán anclados en su contumacia porque se erigen aparato de justicia, pero ellos saben también que cada día  que paso en la cárcel es una responsabilidad que se agrega a la suma de abusos y arbitrariedades.

            Nuestra defensa legal, nuestro Plantón, nuestra lucha cotidiana, están reventando al tripaje fétido del sistema de justicia y por ello hay que acelerar el paso con paciencia, con tacto honesto y fraternal.
            Aquí en el reclusorio les tengo dos nuevas: antier cambiaron al Director y hace quince días me reubicaron de celda, ocupo la número 6 del dormitorio uno, de servidores públicos, así le dicen. Estoy mejor que antes y se lo debo a las gestiones, a la inagotable lucha y solidaridad de nuestros compañeros y familia, gracias.
            En una quincena cumpliremos un año presos, un año de esfuerzos y gestos humanos; el año más desértico y salobre de mi vida, pero también el  más fantástico alumbramiento  de mi ser, anidado con  amor, con arrullos solidarios, con lecciones sempiternas, con manos y razones inesperadamente perfectos. Nos ilumina el porvenir y por eso hay que congregarnos.
            El jueves 30 de Abril juntémonos para asistir al corazón que crece, con cantos, con palabra, con juegos y con denuncia. Que asistan los muchachos y las chicas con sonrisas; que venga la risa y el coraje; que no falte el desasosiego para poder gritar, aniquilar los silencios donde se esconden los jueces, los custodios y los  procuradores; para derrotar sus cuentos absurdos y para enviar a la luz esos lenguajes enfermos  que esconden en actas y acuerdos; para extender el  puente rebelde hasta los paisajes honestos y justos; nada hay  que temer, caminamos ya la era de las vías inauguradas, la era en que nos hacemos grandes en unión con la causa humana y con la ciudadanía que actúa, que se mueve.

            Así sea, por la justicia y la solidaridad.


                                                                       Abrazos, Abrazos, Abrazos.

                                                                       Oscar Hernández Neri


No hay comentarios: