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lunes, 26 de agosto de 2013

Pinches maestros Ojo por ojo Álvaro Cueva (Milenio)


 (Milenio)
2013-08-25 • ...

"...¿qué le parece si enfriamos la cabeza y vemos más allá de nuestra rabia y de las cosas que se han estado diciendo en la mayoría de los medios tradicionales?
(...)Lo que están peleando los maestros de diferentes estados en la Ciudad de México no es una reforma educativa, es una reforma laboral, su reforma laboral.
Que me perdonen mis amigos diputados y senadores, pero lo que ellos están modificando no tiene nada que ver con lo que están diciendo.
Una reforma educativa sería unir a las secundarias con las primarias en la creación de un nuevo esquema escolar básico de nueve años u obligar a los niños a pasar todo el día estudiando en sus planteles.
Lo que se ha estado cambiando va por otro lado; tiene que ver con los maestros, pero no con ayudarlos, sino con juzgarlos, con culparlos, con castigarlos, con cambiarles sus prestaciones, sus derechos, sus obligaciones.
Por supuesto que están furiosos. ¿Usted estaría muy contento si hoy le dijeran, por ejemplo, que le van a quitar su aguinaldo, que le van a condicionar su sueldo a una evaluación y que todo el tiempo que tiene laborando en una empresa no le va a servir de nada a la hora de jubilarse?
¿Usted estaría de acuerdo si, cuando comenzó a trabajar, le juraron que siempre le iban a dar aguinaldo, que siempre iba a cobrar un sueldo interesante y que, al final de equis número de años, lo iban a jubilar con una jugosa pensión?
Esos miles de maestros que usted ve bloqueando las calles del Distrito Federal tienen el coraje que millones de trabajadores de otras industrias no hemos tenido en los últimos años.
Ellos están peleando lo que les prometieron cuando firmaron, cuando comenzaron a trabajar, cuando compraron o cuando heredaron su plaza. Punto.
Sí, suena horrible que se compren, se vendan o se hereden plazas de maestro, como se compran, venden y heredan plazas en muchos otros ámbitos de nuestra vida nacional.
Pero la culpa no es de los maestros, es de la gente que está arriba de ellos.
¿Por qué, en lugar de atacar, culpar y castigar a los maestros, no atacamos, culpamos y castigamos a los responsables de esta situación?"

1 comentario:

luv dijo...

Me gusta mucho este artículo de Cueva.