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martes, 30 de septiembre de 2014

La voz de Oscar Hernández Neri desde el Reclusorio Molino de Flores

Reclusorio Molino de Flores
Texcoco, México a 26 de Septiembre 2014


DECIMA PRIMER AUDIENCIA
26 ANIVERSARIO DE LA PREPA55
5° ANIVERSARIO DE LA UNIVERSIDAD REVOLUCIÓN

COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS  
ESTUDIANTES, PROFESORES,
HERMANOS Y HERMANAS


            Permítanme tomar la palabra para expresar mi agradecimiento profundo por  su presencia y apoyo, para participar del aniversario tanto de la Preparatoria 55 como de la Universidad revolución y para dar la bienvenida a las nuevas generaciones.
            Llevo casi cinco meses preso, injustamente privado de mi libertad, de mi familia, de mi trabajo, por un delito que me han construido. En todos estos días y todas estas noches he estado acompañado por mis generosos y solidarios compañeros y compañeras del plantón, haciéndome un poco libre y ellos haciéndose un poco presos; haciéndome valer y haciendo valer infinitamente al movimiento de lucha y de protesta, obligando al penal y sus autoridades funestas a respetarme en mi persona como interno y como dirigente social. Plantón magnifico, plantón escuela, plantón hermandad.
            Estos meses de infierno, de injusticia vil, son meses también de defensa legal incansable, de sobre esfuerzo diario para la dirigencia, de reencuentros afortunados, de diálogos que se extienden y de articulación de alianzas. El balance es positivo y optimista porque más y más gente se entera y toma posición de esta arbitrariedad y abuso de poder. Hemos demostrado fehacientemente que yo no pude haber estado en el lugar, en el  tiempo en que murió la mujer de 36 años, estudiante del doctorado  en el Colegio de Posgraduados y que dejara mensajes y avisos póstumos a varias personas, entre ellas a mí. Desventuradamente la busqué, la encontré y di parte  a su familia y a las autoridades.
Hemos hecho evidente lo absurdo y ridículo de atribuirme esa responsabilidad, mediante declaraciones, peritajes; una inspección ocular del juez al lugar de los hechos; y, una inspección ocular al teléfono celular de la occisa.
            Por otro lado se ha revelado cómo el juez Sergio Berinstain y los magistrados de la Primera Sala mantienen la consigna iniciada hace siete años sembrando un estrangulamiento y sirviéndose de la tortura a un compañero profesor, por parte de la Procuraduría del Estado de México. Mientras el gobierno afirma que es un asunto particular, sostiene con sus resoluciones de marras, la versión amañada con la que justifican mi presidio, torciendo flagrantemente el debido proceso y violando mis derechos humanos. Ha quedado muy claro que son otros los intereses y motivaciones de este proceso, pues nada tienen que ver con el esclarecimiento de una muerte.
                        Estamos gastados físicamente, anímicamente y en lo económico no se diga; pero estamos firmes y éticamente enteros. Nuestra lucha por la libertad en pocos días más hará pública la verdad con la que serán visibles los responsables de esta ignominia, para reclamarles y hacerles pagar conforme a la ley.

            Por mi parte, vivo un aprendizaje intenso aun rodeado de trúhanes a los que respeto y me respetan, pues junto con los culpables y los inocentes hago exploraciones de la naturaleza humana y de mi propia existencia, de tal manera que en el autoanálisis de la razón, de las emociones y de mi historia, descubro abundantes errores, debilidades y vicios por superar; pero en el espíritu  encuentro ímpetu y emoción por  la escuela, la enseñanza, el proyecto y un mundo mejor. Ahora, más que nunca, cobra sentido para mí la búsqueda de la sabiduría, la lucha contra la ignorancia y la construcción de nuevos y diversos universos.
            La autoridad carcelaria me tenia hasta el día de ayer, en el área  más hacinada, viví con setenta hombres en 48 metros cuadrados,  en dos celdas que tienen sólo 10 camas de concreto. Aquí no puedes orinar o defecar sin que todos te vean y te huelan. En las horas de encierro, parados cara a cara,  espalda a espalda, se respira cigarro, aburrimiento,  agresión y esfuerzo desesperado para soportar. El director dice que será una cárcel modelo, pero no dice modelo para quien, aquí en este “dormitorio” se concentra desde hace muchos años, del 6 a 8 % de la población y no hay visos de una planeación distinta. Si a eso agregamos que  no hay agua desde hace 5 días; no se puede asear el piso, la ropa, las cobijas; sólo he podido bañarme con uno de los 18 garrafones que hay en la celda; si, además de la gente caber los garrafones, las cobijas, las bolsas con ropa y enseres; en las noches, el piso es una alfombra de varones, la mayoría jóvenes con bajos grados de estudio y condición económica difícil.
            Aunque pedí al director que me designe un lugar en el dormitorio de los servidores públicos, pues esa  es mi condición al ser  docente al servicio del gobierno mexiquense, he recibido más bien tortuguismo y  embustes  en mis tramites, así como tratos denigrantes a mí en los cacheos y a mis vistas.
            Les comparto una buena noticia, el lunes pasado salió libre bajo fianza Jesús Noé, joven  que fue brutalmente golpeado por un grupo de custodios y al que  ayudamos con las quejas a Derechos humanos, con la valiosa y pronta ayuda de la  maestra Lilia, creo que salvamos  su vida. Salió cojeando porque al caminar todavía le duelen las vísceras. Me agradeció con  franqueza, ese agradecimiento la hago extensivo a Lilia y a quienes apoyaron.
            Pero hay una mala, el martes pasado llegaron dos ex alumnos de la Prepa 55, detenidos por robar. Uno de ellos ya salió bajo fianza y me dijo que hoy estaría aquí. Espero que decidan seguir estudiando y que encuentren alternativas para no volver a delinquir.

            Les comento que aquí en la cárcel hay escuela, tanto primaria, secundaria, prepa y un grupo para internos que han cursado bachillerato o universidad, ahí estoy participando, es mi oasis en el desierto. Ayer, todos los grupos concursaron en el canto del Himno Nacional Mexicano y el Himno al Estado de México. Al principio no le di importancia, pero como ya he visto, es un hecho trascendental: todos los prisioneros escolarizados cantando al mismo tiempo, la misma tonada, con fuerza, con estridencia marcial y con actitud solemne, las letras de la identidad patria, la que evoca y representa la unidad y lucha nacional en la historia, la ley superior a todas las cárceles y todos los directores y todos los coordinadores. Ese es el canto del mandato general y de la  confluencia inaudita en una población donde es imposible el acuerdo o la comunión. He recibido una gran enseñanza y me he sumado al canto para decir junto a todos que no estoy de acuerdo con el autoritarismo y con la vocación de verdugo del director, que se solaza en el suplicio de los internos y con la reprimenda déspota a los propios custodios.  
            Con el canto de los himnos protesto para salir, con todos, de la clandestinidad, de la oscuridad en que está debatiéndose  el maltrato y la humillación de los encierros y los castigos de criterio único y arbitrario. Protesto contra el Coordinador de Trabajo Social, marrullero embusterillo que se esconde en la oficina máxima para negar derechos y justificar su salario.

            He cantado el Himno Nacional y los invito a sumarse, los conmino a enviar la protesta y que se  sume a la nuestra, desde aquí donde están, con sus voces altivas y atronadoras. Canten el Himno Mexiquense y sientan el poder del canto de muchos para una sola causa, la causa de los que no podemos ser escuchados afuera.
            Y luego de los himnos digamos con 9 aplausos, 9 gritos, 9 chiflidos,

LI – BER – TAD
LI – BER – TAD
LI – BER – TAD


Gracias. Abrazos, Abrazos, Abrazos
¡Hasta la Victoria Siempre!






Oscar Hernández Neri

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