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martes, 24 de febrero de 2015

Habilidades lógico-matemáticas José Luis García Villegas




En días pasados se llevó a cabo un taller denominado “Habilidades lógico-matemáticas”. El nombre es importante puesto que puede significar cosas distintas para los dos tipos de profesores que impartimos a nivel bachillerato, a saber, los que provienen de las universidades y los que provienen de escuelas normales. Así que el tema se trató desde dos aspectos iniciales: el significado del término, y las implicaciones de esto en un salón de clases.

Respecto del significado del término
Existen palabras que tienen múltiples significados, se les dice polisémicas. Es el caso del término “Habilidades lógico matemáticas” ya que un ingeniero al escuchar el termino las relacionará con la lógica matemática y un profesor de extracción normalista las relacionará con las habilidades espaciales y numéricas que devienen de las investigaciones de Jean Piaget.
En un caso tendremos una disciplina matemática y en el otro un concepto emanado de la psicología del aprendizaje humano.

"El pensamiento lógico matemático se divide en cinco tipos de pensamiento propuesto por los lineamientos curriculares: el numérico, el espacial, el métrico o de medida, el aleatorio o probabilístico y el variacional.
Contexto del aprendizaje de matemáticas: es el lugar desde donde se construye el sentido y significado para las actividades y contenidos matemáticos. (Contexto inmediato o de aula, contexto escolar o institucional y contexto extraescolar.)  
" http://youtu.be/jMVg31Sc1Ec  "Habilidades mentales a partir del desarrollo del pensamiento lógico matemático." consultado el 16 de enero de 2012


Implicaciones en el aula
En un lado tendremos la enseñanza de las matemáticas con miras hacia la formación profesional, hacia la preparación para el ingreso a la universidad. Lo llamaré conocimiento disciplinar, por su relación con la disciplina científica. Por el otro lado tendremos la enseñanza de las matemáticas como una preparación de ciudadanos, esto es, utilizar las habilidades del razonamiento matemático para comprender el mundo moderno: gráficos, tablas, porcentajes que están en la información que recibimos y que debemos procesar para poder entender, valorar e inferir cosas en este mundo, tomar nuestras propias decisiones.
Aún más, se relaciona con la disyuntiva entre la formación en competencias para la vida y la formación en competencias profesionales.

Philippe Perrenaud, un conocidísimo teórico en este campo escribe al respecto:

“Desde que el colegio existe, este busca su camino entre dos visiones del currículum: la primera consiste en recorrer el campo del conocimiento más amplio posible, sin preocuparse de su movilización en situación, lo que vuelve, de manera más o menos abierta, a confiar en la formación profesional o en la vida para asegurar la creación de competencias.
La segunda acepta limitar en forma drástica la cantidad de conocimientos enseñados y exigidos, para ejercer de manera intensa, en  el marco escolar, su movilización en una situación compleja.” (Perrenoud, 2011, pág. 12)

Hasta aquí parece que la disyuntiva se da entre conocimientos contra competencias, aunque el conflicto no es tal. Debemos procurar los conocimientos básicos que permitan al alumno conocer las partes esenciales del concepto mediante la utilización de problemas basados en la realidad cotidiana.

“A fin de cuentas, los conocimientos y las competencias se complementan estrechamente, pero puede existir entre ellos un conflicto de prioridad particularmente con respecto a la repartición del tiempo de trabajo en clase.” (Perrenoud, 2011, pág. 11)

Esto ha creado la vieja disyuntiva de las “cabezas bien hechas o  bien llenas”.  ¿Cuál es la respuesta a esta cuestión?
AMBAS.

Trabajos citados

Perrenoud, P. (2011). Construir competencias: Desde la escuela. México: J.C. Sáez.2da reimpresión.





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