Carrera Magisterial: ¿Callejón sin salida?
Luis Hernández Montalvo.
“Son los exámenes ocasión de infinitos abusos por parte de los malos maestros, de inmerecido descrédito para muchos buenos, entendidos y leales y de gravísimos engaños para los padres de familia” (Carlos A. Carrillo, Diciembre 26 de 1885).
Frente a un auditorio de extraña y diversa composición burocrática, de intereses encontrados, de enemigos jurados de los maestros y de la Educación Pública, la maestra Elba Esther Gordillo, Presidenta Vitalicia del CEN del SNTE, tomó la palabra para condenar a los que en la calle y en el estado de Oaxaca, también contribuyen al descrédito de la Escuela Pública de larga tradición cultural en el México del siglo XX.
El motivo de tan especial reunión, que congregó a buena parte de la clase política del país, tuvo como finalidad dar a conocer el rediseño del Programa de Carrera Magisterial, que en boca de sus promotores, tiene por objeto “elevar la calidad de la educación”.
El hecho tiene lugar, veinte años después de su implementación, en mayo de 1992, con la firma del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica.
La escenografía montada con personajes tan selectos en el Centro Cultural Universitario de la BUAP, en la ciudad de Puebla, no pudo ocultar entre telones el informe real que circuló días antes en las oficinas de las administraciones locales de la Secretaría de Educación Pública en los estados y en los Comités Ejecutivos de las Secciones Sindicales del SNTE.
Ahí estaban el Presidente de la República con su carga emocional e ideológica soterrada en contra de la Escuela Pública, compartía la mesa el señor Alonso Lujambio Irazabal, Secretario de Educación Pública y aspirante de la candidatura del Partido Acción Nacional a la Presidencia en distancia lejana de la Presidenta del CEN del SNTE.
Sin ocultar su nerviosismo y preocupación real, los líderes del SNTE se mueven inquietos en sus asientos, en su rostro hay enojo y un sudor frio recorre sus cuerpos, mientras que en el gobierno hay triunfalismo. Los discursos por la calidad de la educación y otras baratijas de la política impuestas por los organismos internacionales como la OCDE, ocultan una realidad que circula subrepticiamente de mano en mano como papa caliente.
Dentro del diagnóstico, se detecta como problemáticas:
Dentro de Carrera Magisterial el docente se evalúa únicamente para incorporarse y promoverse, y no para mantener su nivel de estímulo, que conserva hasta su jubilación o baja del servicio.
Las evaluaciones de los conocimientos de los docentes se realizan con exámenes del mismo grado de dificultad para su incorporación o su promoción.
Una gran cantidad de docentes incorporados a Carrera Magisterial ha dejado de evaluarse, o bien, se retiran del proceso de evaluación antes de que concluya; por lo tanto, quedan al margen de los programas de formación continua y, en consecuencia, no se capacitan ni se actualizan.
El programa cuesta más de 54 mil millones de pesos anuales…ofrece estímulos económicos significativos con exigencias mínimas.
Datos del ciclo escolar 2008-2009, muestran lo absurdo del Programa y el tamaño de su ineficacia, de un total aproximado de 1, 370, 000 maestros, 774, 115, en Carrera Magisterial evaluados al menos una vez; de estos, solo 677, 191, están inscritos para evaluarse y promoverse y únicamente 348, 714 maestros, terminan la evaluación y no la terminan 328, 477. En este mismo periodo, se incorporaron al Programa 17, 811 nuevos docentes y del total solo se promovieron 43, 025. Ahora bien, si consideramos que de estos trabajadores, un número importante son comisionados o líderes del SNTE o empleados en las oficinas burocráticas de las administraciones locales,
¿Cuál es el espacio que estimule el trabajo de los maestros frente a grupo? ¿Cuántos de los promovidos a las categorías más altas de Carrera Magisterial realizaron exámenes para su ingreso y promoción?
Dice el informe, distribuido con la discreción requerida para evitar la rebelión en la granja de los actuales beneficiarios del Programa de Carrera Magisterial, que una vez incorporados a Carrera Magisterial, 41, 720 docentes nunca se han vuelto a evaluar y 382, 260 solo se han evaluado en una ocasión después del ingreso al Programa.
Las medidas para mejorar el Programa, contempla entre otras: “El nivel de estímulo que se obtenga tendrá que ser refrendado periódicamente y sería susceptible de ser retirado. Si un docente obtiene un puntaje por arriba de la línea de corte de dictaminación, se promueve; de no alcanzarlo, podrá mantenerse en el nivel, siempre y cuando obtenga el mínimo (70 puntos) para mantenerse en el.
A quienes obtengan un puntaje inferior al necesario para permanecer en el nivel, se les ofrecería programas de capacitación y actualización y una oportunidad de evaluación y aquellos que no lo aprueben o no alcancen el puntaje para conservar el nivel, descenderán al nivel previo: quienes estén en el nivel “A” saldrán del Programa de Carrera Magisterial.
El informe secreto de Carrera Magisterial, en la parte que da a conocer el porcentaje por Estímulo del Programa, ilustra la enorme brecha salarial de los profesores de Educación Básica en el país y es que de 1, 170, 000 maestros empadronados en el ciclo escolar 2008-2009, 421, 477 se encuentran encuadrados en la categoría “A”, 205, 408 en la categoría “B”, 91, 462 en la categoría “C”, 37, 491 en la categoría “D” y 18, 277 en la categoría “E” Total 774, 115 maestros, apenas un poco más de la mitad.
Por otra parte, el Concurso Nacional para el otorgamiento de Plazas Docentes que evalúa el Conocimientos y Habilidades Docentes, no es alentador, según concluye un estudio reciente del organismo denominado “México Evalúa”, que sostiene:
A nivel nacional, el porcentaje promedio de profesores con calificación aceptable (profesores con conocimientos y habilidades sólidas para conducir el proceso de aprendizaje) es de 26.8 por ciento, es decir, dos de cada diez docentes, (de nuevo ingreso o en servicio), son “aceptables” para impartir clases.
Los datos que arrojan los estudios de México Evalúa, no son nada alentadores, cuando señala: En el caso del logro educativo de los alumnos, en escuelas primarias, más del 60 por ciento de los estudiantes mantienen un logro educativo elemental o insuficiente y en caso de estudiantes de secundaria es más del 80 por ciento.
México Evalúa, sostiene que evaluaciones de CONEVAL demuestran que los resultados de los Programas incluidos en la Alianza, no ofrecen suficientes elementos para confirmar avances significativos en materia de calidad educativa.
Por lo tanto, si el gobierno se ajusta al Reglamento y a la Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal, ¿Con qué maestros se queda la Escuela Pública? ¿Políticas públicas para la mejora o callejón sin salida?
hernandez_luis21@yahoo.com.mx
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