¿NUEVA POLÍTICA EDUCATIVA EN PUEBLA?

¿Nueva política educativa en Puebla?
Luis Hernández Montalvo.
Los profesores poblanos aún no conocemos la nueva propuesta de la política educativa que se impondrá en el próximo sexenio, sobre todo, en lo que tiene que ver con la reorganización de la administración y con la revisión de los recursos educativos destinados a los distintos programas para la mejora del trabajo docente.
Si hago mayor énfasis en plano de la administración, es porque, no debemos olvidar, que el proyecto académico, por ley, es un atributo de la federación.
¿Cómo hacer más eficiente el presupuesto educativo destinado para Puebla y que suma más de 11 mil millones de pesos?
Los trabajadores de la educación estamos llamados a reflexionar lo que hasta ahora ha significado el cambio de la administración educativa al inicio de cada sexenio y los excesos en la retórica pretendidamente modernizadora de la gestión educativa en la entidad.
La crisis educativa es cada vez más lacerante. Tenemos en pleno siglo XXI más de dos millones de analfabetas o personas que no concluyeron sus estudios de educación básica, datos conservadores estiman que solo en Tehuacán, hay más de 200 mil analfabetas.
Esta crisis de la educación pública en Puebla se manifiesta de múltiples maneras y abarca a todos los ámbitos de las relaciones institucionales, entre las cuales hay que destacar la ausencia de espacios serios para una eficaz profesionalización del magisterio que le permita enfrentar su trabajo con mayor eficiencia y responsabilidad.
Es necesario insistir en que hace falta actualizar la legislación para dar paso a nuevas y novedosas formas gestionarías para construir una relación horizontal entre los miembros de las comunidades escolares.
La sustitución de la actual legislación antidemocrática y autoritaria, posibilitaría las condiciones para crear en las escuelas un ambiente de colaboración entre los directivos y los profesores, pero también con los padres de los estudiantes y la sociedad.
Hoy las escuelas públicas y privadas, son un espacio vacío de ideales y de proyectos que orienten la creatividad de las comunidades escolares.
La educación pública en Puebla ha sido dirigida por facciones políticas, por pandillas que se disputan los controles de la administración y los puestos públicos, orientados por intereses mercantilistas, por eso no hay objetivos claros de cara a la sociedad.
El próximo Secretario de Educación aún no se instala en su oficina y los líderes del SNTE y de los sindicatos pretendidamente “independientes” ya ejercen toda clase de presiones para acomodar a sus cuadros más leales.
Si se confirma al licenciado Luis Maldonado al frente de la administración educativa en la entidad, estaremos ante un caso evidente de la intromisión de la Presidenta del CEN del SNTE en los asuntos educativos locales, y su importación del estado de Veracruz, hace aún más evidente la falta de cuadros políticos en la entidad.
Hasta ahora solo hemos escuchado un discurso pragmático sobre el impulso a la política educativa diseñada por el grupo de expertos y colaboradores más cercanos de la señora Elba Esther Gordillo, pero aún no conocemos el diagnóstico del estado que guarda la educación en la entidad, que reconozca los errores de las administraciones anteriores, la nueva propuesta debe ser producto de un diagnóstico en el cual, entre otras cosas, se llame a cuentas a los burócratas del Instituto Estatal de Educación para Adultos, encargados de los programas de alfabetización, que nos expliquen por qué, en lugar de disminuir el número de analfabetas, este se incrementa en forma escandalosa, a pesar de los presupuestos millonarios que se destina para tal fin.
El Diario Reforma ha publicado en el transcurso de la semana cifras alarmantes sobre los gastos de “Enciclomedia”, que abarcan los 18,925,244,000 de pesos por 109 mil equipos y su mantenimiento. Si bien, se trata de un programa federal, debe evaluarse su funcionamiento en la entidad y sistematizar las experiencias que se desprendan de su implementación en Puebla, sobre todo, si se llega a concretar su descentralización y lo que implicaría para el gasto educativo local.
La nueva administración que ya se integra no tiene nada de novedoso, sus miembros son los mismos personajes reciclados de administraciones anteriores, con fuertes intereses políticos y económicos, pero también burocráticos.
Todavía no estamos ante una administración que pueda construir consensos entre los distintos actores de la “Comunidad Educativa y Cultural”, pero fundamentalmente, de los educadores, a favor de la educación pública, que una vez más son excluidos de la discusión de su materia de trabajo.
Los nuevos funcionarios seguirán hablando de la calidad educativa, sin tomar en cuenta el modelo antropológico de desarrollo humano, que rescate a los hombres y mujeres de su miseria y del camino de la migración al país del norte, que los incorpore a las oportunidades de un trabajo digno, los habitantes de los pueblos ya no quieren discursos, quieren saber cómo ganar, como ascender socialmente, como liberarse de la oscuridad del analfabetismo, la insalubridad y el hambre.
Deseamos que la nueva administración prevea la implementación de la obligatoriedad del bachillerato en Puebla, con metas y presupuestos para construir edificios equipados con talleres y laboratorios, con docentes capacitados para el ejercicio de la docencia.
Una vez concluida la euforia del triunfo electoral del 6 de julio, se impone que los ciudadanos exijamos a los partidos de la Alianza Compromiso por Puebla, una explicación de su participación en la integración del nuevo gobierno y su visión para el ejercicio del poder, sin abandonar las mejores expectativas de los electores, sin rupturas.
Nota: Con alguna dificultad, he construido el blog: dialogoentreprofesores.blogspot.com que pongo al servicio de los trabajadores de la educación y los invito a que lo visiten y dejen sus comentarios. hernandez_luis21@yahoo.com.mx