El “texto libre”; y el Movimiento
de Renovación Pedagógica
Luis Hernández Montalvo
“Nosotros somos educadores que en nuestra misma clase intentamos poner
en práctica las ideas y sueños de los teóricos, debiendo asegurar la
permanencia de nuestras funciones a la vez que nos aplicamos a hacerlas más
eficientes”. FREINET, Celestin, Modernizar la escuela, Biblioteca de la Escuela
Moderna, LAIA, Barcelona, 1981.
Recorrer el país por carretera es sin duda una
aventura apasionante de recreación de los sentidos.
Ver los distintos paisajes, las
ciudades y sus centros históricos; acompañar a mis estudiantes en el recorrido
de la “Ruta de la Independencia” y conocer una buena parte del Bajío y sus páginas
de historia; de lo que aún queda en la memoria de los hombres y mujeres de este
siglo XXI que vivimos los mexicanos.
En el verano del año pasado
acompañé a mis hermanos y sobrinos en un largo recorrido por el estado de
Oaxaca. Visitamos el santuario de la virgen en la población de Juquila y en el
recorrido por pueblos y rancherías quedaba al descubierto el abandono de los
maestros de sus escuelas mientras permanecían en un plantón en el zócalo de la
ciudad de México.
Más de trece mil escuelas de
educación básica y media superior permanecían cerradas dejando fuera de las
aulas a más de 1 millón ciento seis mil estudiantes.
Los pórticos de las
escuelas reflejaban abandono de años. En las ciudades las escuelas están graffiteadas
y los vidrios de las ventanas están rotos; las fuertes lluvias y el tiempo
dejan al descubierto los muros sin pintar y la humedad hace su trabajo en la
pátina de las fachadas escolares.
En decenas de escuelas rurales el
abandono es de tal magnitud que las aulas parecen haber sobrevivido a un ataque
de guerra. Las ventanas rotas y las puertas colgando de manera casi milagrosa;
¿En cuántas escuelas existe un jardín o un huerto escolar?
El silencio de las
aulas y los pupitres destruidos completan el escenario de las escuelas del
estado de Oaxaca mientras se reconoce que en la entidad existen aún 16 por
ciento de analfabetas ¿Cuántos analfabetas funcionales habrá en un estado donde
no existen librerías y las bibliotecas públicas permanecen cerradas?
¿Por qué la escuela pública se ha
empobrecido al grado que no reaccionan sus maestros? ¿Dónde queda el discurso
de los líderes sindicales que dicen defender la Escuela Pública? ¿Dónde están
las nuevas generaciones de Licenciados en Educación que egresan de las Escuelas
Normales?
¿En dónde quedan los nuevos y profusos grados académicos de maestría
y doctorado? ¿Cuál es la contribución de las compañeras de la Escuela Normal
Rural “Vanguardia” de Tamazulapan en la construcción de las alternativas del
trabajo docente en un estado tan rico en tradiciones culturales y étnicas?
El jueves pasado estuve con un
pequeño grupo de profesores convocados por el Movimiento de Transformación
Social en la ciudad de México. Se trataron asuntos relacionados con la
democratización del SNTE y con las alternativas a la educación desde el ámbito
de la práctica educativa y pedagógica de los maestros. Se mencionó a Paulo
Freire el educador brasileño del siglo XX y creo que alguien mencionó a Celestín
Freinet el fundador de la Escuela Moderna Francesa.
Creo haber dicho en la reunión que
en un estado como el de Oaxaca en donde existe una organización viva de los
maestros y con capacidad para movilizar a miles de trabajadores de la educación
en un movimiento gremial por la defensa de los derechos laborales y profesionales
del magisterio, ¿Qué no podrán hacer por un movimiento de renovación pedagógica
en aquella entidad?
Me imaginé en un momento de sueño fugaz a miles de
profesores movilizados en la reparación de las aulas de sus escuelas; en la
remoción del escombro de pasillos y patios; de la limpieza de los espacios de
recreo de los niños y niñas de la maleza que se reproduce en tiempo de lluvias.
Recorrí mi pasado inmediato y me
imaginé a mis compañeros de Oaxaca menos dogmáticos en la repetición de los “catecismos
de izquierda” y por momentos recorrí nuevamente esas escuelas abandonadas para
encontrarme con escuelas limpias, las piedras en los terrenos pedregosos de las
escuelas acomodados en perfecto orden en los tecorrales; por segundos me pareció
ver a los maestros cultivando parcelas en los terrenos abandonados de la
parcela escolar o de lo que en otro tiempo fue la parcela escolar; también me
imaginé los huertos de pitayas como cerca de los patios escolares o cultivando las
pitahayas y las orquídeas en los mezquites.
Esta es la imaginación de lo que
se puede hacer en una escuela inspirada en una ética de trabajo y
responsabilidad. Me pareció ver a mis compañeros construir corrales con
gallinas y el cuidado de otros animales domésticos y a mis oídos llegó la
música de las bandas de los niños mixes.
A mi memoria llegaron los dibujos
de los libros de texto de La Escuela Rural Mexicana y los murales de Don Diego
Rivera en los patios de la Secretaria de Educación Pública donde aparecen las
maestras enseñando a leer y a escribir bajo un árbol a niños y adultos en una
escuela común.
Quise ver en esos pupitres
destruidos escribir con inteligencia Textos Libres de los niños de todas las
etnias de Oaxaca en la recuperación de su memoria colectiva, recuperando los
dichos de los abuelos, las recetas de cocina; pero sobre todo, a partir del
Texto Libre de la Escuela Moderna de Celestín Freinet, - adaptándolo- no a la
imprenta como en el siglo pasado sino en tantas páginas Web como sea posible.
¿Cómo conectar la Escuela Oaxaqueña con el mundo global? ¿Se imagina usted un
intercambio de los niños de Oaxaca con los de Europa o de América del Sur?
¿Alguien quiere iniciar la
aventura de reencontrar a los niños de Oaxaca con los niños migrantes de
Tijuana, Nueva York, Estados Unidos o
los que se fueron a trabajar en los pozos petroleros del Medio Oriente?
¿Cuántos Blogs se pueden construir desde las escuelas o desde las zonas
escolares en un ambiente de cooperación docente?
¿Se han puesto a imaginar, a
soñar el día que esto sea posible? El día que los maestros de Oaxaca o de
cualquier otra parte del país recuperen la palabra y la iniciativa de lo que se
debe hacer en el aula; ese día ninguna campaña contra los educadores prosperará
y los odios de los enemigos de la Escuela Pública se estrellarán en sus muros
que podrán resistir cualquier embate y sus enemigos, tendrán que retirarse con
la cola entre las piernas y los maestros estarán recobrando su condición de
ciudadanos libres; con voz propia y con la iniciativa suficiente para eclipsar
las pretensiones de burócratas de recambio sexenal y de políticos encumbrados
por los intereses empresariales sin compromiso social con la nación.
¿Cuántos maestros inmovilizados y
silenciados por el miedo estarían dispuestos a iniciar esta aventura? Construir
un Movimiento de Renovación Pedagógica desde la escuela, desde las aulas, en
cooperación con sus pares ¿Cuántos y cuando empezar?
¿Es posible convocar al
magisterio e iniciar un movimiento nacional para discutir la utilidad de las
Técnicas de trabajo del pedagogo francés Celestín Freinet? Me parece que en
México tenemos experiencia con el trabajo de las Técnicas de Freinet. Patricio
Redondo, un maestro republicano español exiliado en nuestro país, funda en noviembre
de 1940 La Escuela Experimental Freinet en San Andrés Tuxtla Veracruz y en México
hay pequeños grupos seguidores de este movimiento que podrían contribuir a un
trabajo de esta magnitud. (04-06-2014)
Blog.
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