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viernes, 7 de diciembre de 2012

EL EFECTO PIGMALIÓN EN LA EDUCACIÓN Ernesto Partida

EL EFECTO PIGMALIÓN EN LA EDUCACIÓN


Trata a un hombre tal como es, y seguirá siendo lo que es; trátalo

como puede y debe ser, y se convertirá en lo que puede y debe ser.

Johann Wolfgang Goethe


Por Ernesto Partida Pedroza


Se denomina efecto Pigmalión al poder que tienen las creencias y el pensamiento humano sobre lo que en la realidad termina sucediendo. El nombre se debe a la mitología griega la cual cuenta que un escultor llamado Pigmalión se enamoró de una de bella escultura de mujer que el mismo esculpió. Pigmalión amaba tanto a la escultura que deseó con todas sus fuerzas que ella cobrara vida. El sueño de Pigmalión se convierte en realidad por obra de la Diosa Afrodita, quién al ver el amor que Pigmalión sentía por la estatua, que representaba a la mujer de sus sueños.

Es por eso que el efecto Pigmalión consiste en la posibilidad de que el poder del pensamiento contribuya a convertir algo en realidad.

El efecto Pigmalión funciona tanto en lo individual como en lo colectivo.

Funciona en el hogar, en la escuela, en el trabajo, en los grupos deportivos, en los grupos sociales, en los grupos financieros, en lo cultural y en la política.

Funciona para lo positivo como para lo negativo.

Si a un niño se le dice que es muy inteligente, muy ordenado, sociable, simpático, agradable, guapo, estudioso, generoso y muy entusiasta, tarde o temprano se lo creerá y actuará como tal.

En cambio, si a otro niño se le dice que es tonto, muy desordenado, desobediente, que es una mala persona y que nadie lo va a querer en la vida, es muy probable que se lo crea y actué de esa manera en la vida y muy probablemente termine su vida como un delincuente.

En una ocasión se hizo un experimento. Se le asigno a un maestro un grupo de niños y se le dijo que eran de lento aprendizaje, sin que lo fuera y el maestro los trató pensando que eran así, por lo mismo, no hizo los esfuerzos por enseñarles más de lo que consideró podrían aprender y al cabo de un tiempo se les examinó y el resultado fue muy bajo.

A otro maestro se le asigno a otro grupo muy similar al anterior y a este se le dijo que los niños eran de aprendizaje acelerado y por lo mismo los trató pensando que todos eran muy inteligentes, los estimulo y al cabo de un tiempo, se les examinó y el resultado fue de excelencia.

De cómo sea el trato con los alumnos, así será el resultado.

De igual manera, como se les trata en el hogar, así también se logrará el mismo resultado.

Hay una película protagonizada por Richard Gere y Julia Roberts, Mujer bonita. Se trata de un soltero y adinerado joven de negocios que contrata a una prostituta para que finja ser su pareja durante una semana, ella tiene el comportamiento de una prostituta y el protagonista la trata como toda una dama y al final termina teniendo un comportamiento como una dama de sociedad.

En esa película hay otro personaje que la trata como tal, pero como ya había probado el trato de un caballero, pudo rechazar ese antiguo trato muy fácilmente.

Cada trato significativo que reciben nuestros hijos dispara la producción de determinadas sustancias que nos hacen sentir bien o mal tanto a quienes emiten las palabras como a quienes las reciben.

De acuerdo a las investigaciones de El Dr. Juan Hitzig,

Las conductas “S”: serenidad, silencio, sabiduría, sabor, sexo, sueño, sonrisa, promueven secreción de Serotonina,

Mientras que las conductas “R”: resentimiento, rabia, rencor, reproche, resistencias, represión, facilitan la secreción de cortisol, una hormona corrosiva para las células, que acelera el envejecimiento.

Las conductas “S” generan actitudes “A”: ánimo, amor, aprecio, amistad, acercamiento.
Las conductas “R” por el contrario generan actitudes “D”: depresión, desánimo, desesperación, desolación.

Con solo aprender este alfabeto emocional, lograremos vivir más tiempo y mejor, porque la “mala sangre” (mucho cortisol y poca serotonina) deterioran la salud, posibilitan la enfermedad y aceleran el envejecimiento. El buen humor, en cambio, es clave para la longevidad saludable.”

La misma energía que se utiliza para criticar a alguien y hacerlo sentir mal, es la misma que se usa para elogiar a alguien y hacerlo sentir bien ¿por qué mejor no se utiliza para elogiar?




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