Translate

lunes, 30 de abril de 2012

Evaluación universal: visiones encontradas Luis Hernández Montalvo


Evaluación universal: visiones encontradas



Luis Hernández Montalvo



La educación pública en México se ha convertido en un tema de campaña electoral. Los distintos partidos políticos la destacan en sus plataformas electorales y los candidatos recurren al tema de manera frecuente.

No es arriesgado afirmar que la educación pública es hoy un espacio de disputa política en la que intervienen visiones distintas; no solo de la educación, sino también de intereses distintos de orden económico y cultural. Cada una de las fuerzas y grupos de presión se han atrincherado desde la crítica a la escuela pública y quienes en ella trabajan, los maestros de educación básica.

En los últimos años; han surgido distintos grupos supuestamente integrados por ciudadanos preocupados por los resultados en el aprovechamiento de los estudiantes.

 La  sociedad civil que dicen representar, da cuerpo a intereses distintos y contrapuestos.

 Así el grupo “Mexicanos Primero”, representa los intereses corporativos de Televisa y desde este membrete supuestamente civil; reclama mayor vigilancia y control del trabajo docente, pero en ningún momento aceptaría que el Congreso de la Unión intente normar los contenidos de su programación, para elevar el nivel cultural de la sociedad. En este sentido, podemos afirmar que lo que la escuela hace en las aulas por la mañana, las televisoras lo destruyen con su programación.

Dicho en el mismo sentido: las escuelas pública o privada no pueden competir con el principal educador de la sociedad mexicana.

Mexicanos Primero, Educación a Debate; Coalición Ciudadana por la Educación y Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación cuentan con un servicio especial por parte de las televisoras y sus conductores, que desde distintas visiones y diagnósticos opinan sobre el trabajo de los maestros.

Desde los distintos foros públicos y en las redes sociales ejercen su influencia, critican, cuestionan y proponen reformas a la Ley General de Educación; como ocurre con la Coalición Por la Educación, que ya se atrevió a enviar una iniciativa de ley para que los Senadores de la República aprueben la reforma a la Ley para crear un “Servicio Profesional del Magisterio”.

Visiones e intereses distintos se disputan el control de la escuela pública desde el trabajo de sus maestros, los contenidos que este debe enseñar en las aulas y para reforzar sus presiones, exigen mayor “vigilancia ciudadana”.

Del otro lado los maestros están arrinconados y temerosos, excluidos del debate sobre su materia de trabajo y sin posibilidad de generar iniciativas propias.

La Secretaría de Educación Pública ya demostró su incapacidad para intervenir en los asuntos que son de su competencia; al igual que los profesores, se muestra sumisa y remisa ante los reclamos de las principales corporaciones, que no están interesadas en el rumbo de la educación de los mexicanos, pero que les preocupa la fuerza acumulada por la presidente del SNTE en el plano de la política y en los negocios de la economía; que como la de sus detractores tiene el mismo origen.

Estamos ante una real disputa por la nación y en esta pelea, la propaganda juega un rol muy especial. Los maestros no tienen una representación sindical que vele por sus intereses. El SNTE no es un sindicato de los trabajadores, sino una pandilla burocrática que; en nombre de sus afiliados, ejerce tráfico de influencias, secuestra uno de los principios fundantes del sindicato al desconocer la libre militancia individual partidista y crear –con el apoyo de la clase política del país- al Partido Nueva Alianza, quien a su vez vulnera nuestras leyes e instituciones democráticas.

¿Por qué son el SNTE y los maestros la fuerzas que enfrentan los embates de los grupos que ejercen el poder de facto en el país? Por una sencilla razón, el SNTE, es la única fuerza sindical con una estructura formal y con influencia en la clase política, con un poder económico que administra la familia de la presidente del CEN del SNTE. ¿Dónde quedaron la poderosa CTM y el del Congreso del Trabajo? ¿Dónde el sindicalismo corporativo que desfilaba el Primero de Mayo mostrando su músculo frente al poder compartido? ¿Y el llamado sindicalismo independiente, más contestatario qué propositivo?

Los trabajadores, la clase obrera y los profesores no cuentan con una práctica sindical que les permita enfrentar los retos de una reforma laboral que hará aún más precaria su existencia laboral en favor del capital. Cada sindicato ha ido cayendo sin contar con la solidaridad de la clase.

En el SNTE, la unidad que se mostró en otro tiempo está fragmentada, su balcanización en múltiples sindicatos independientes o estatales. 1 millón 700 mil trabajadores son un número en el SNTE que sirve para negociar la creación de un partido escriturado a la familia de la maestra Elba Esther Gordillo Morales –como suelen llamarla eufemísticamente los medios de comunicación- o para reclamar quincenalmente-mensualmente las cuotas que se descuentan a cada trabajador; pero nada más.

La Evaluación Universal a los maestros de educación básica, es un pretexto para destruir el cascaron del SNTE y nulificar la influencia política de su presidente y en esta realidad y en este plano no hay voces que convoquen con autoridad moral a construir una reforma a fondo de la educación pública. Todos: líderes sindicales –institucionales y democráticos- todos defienden la misma cultura de inmoralidad que ahora se reclama como derecho y conquista sindical; como la venta de plazas y la herencia de las mismas.

Todos, desde la mesa de las negociaciones o desde los gritos en la calle, todos estamos en el mismo camino de la destrucción del sindicalismo, del derecho de los trabajadores a organizarse gremialmente y la negativa de la aplicación de la evaluación universal en el presente ciclo escolar por parte de Elba Esther Gordillo, es un recurso retórico y electorero que busca desesperadamente salvar el espacio político del Partido Nueva Alianza, antes de entregar al SNTE  a las fuerzas más conservadoras del país.

En esta aventura, la educación pública y sus maestros silenciados pierden más de un siglo de tradición y de esfuerzos de varias generaciones de educadores en la construcción y fortalecimiento de la escuela pública. (30-04-2012)

    hernandez_luis21@yahoo.com.mx

twitter: @luishernandezmo









No hay comentarios: