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miércoles, 30 de diciembre de 2015

Rincón Pedagógico: Evaluación docente Raúl Rosales Martínez

RINCON PEDAGOGICO.
A la memoria del Profesor Guadalupe Torres Torres.
EVALUACION DOCENTE, Parte 1.
Profr. Raúl Rosales Martínez. Correo: rauleduc@yahoo.com.mx; 29-XII-2015.
            Con relación a la evaluación docente, tuve la oportunidad de conversar con algunos sustentantes, sus comentarios van en el sentido de lo torturante que fue tener que trabajar en ese proceso durante 8 horas, y todas contra el reloj, como programa televisivo de concurso; 154 cuestionamientos para contestar en 4 horas y que de alguna forma, según comentan, se tiene que reflexionar todas las respuestas, con el reloj descontando el tiempo. Otro comentario, va en el sentido de la redacción, con fallas en la sintaxis; otro es, a decir de ellos que los aplicadores del examen, en ocasiones les llamaban la atención “como si fueran chamacos” casi “gritoneándoles” o amenazándolos; claro aquí me permití hacer un comentario, en el sentido, de que tampoco a los niños o chamacos se les tiene porque “gritonear” o amenazar, pero bueno, es una de las debilidades que, según mi punto de vista, aún tiene la educación, que esperemos se corrija lo más pronto posible. Otro más, a manera de, sugerencia o petición, es que, si está tan automatizado todo; y aún más, acorde a la transparencia del proceso, sustentada por el INEE, ¿Qué impide que al finalizar cada quien su examen, en ese mismo instante, les den el resultado de  esa parte de la evaluación?. Tiempo después, que se les dé la argumentación del por qué de las respuestas; porque si con la misma capacidad de redacción, se elaboran los reactivos, ¿Quién evalúa a los evaluadores?.
            Comentarios autocríticos, se dieron cuando aseveran que hubo compañeros que no se prepararon para ello, les dio la impresión, que fueron al examen, ahora sí, como se dice “a la buena de Dios”; situación que me dio para hacer “un comercial”, ya que no necesariamente se tiene que leer o estudiar para el examen como en el sistema tradicional de las “pruebas del mes, del semestre, o de fin de año”, pues creo, que debe uno prepararse para llevar la teoría a la práctica; y, lo del examen, comentan de su contenido, está enfocado más a la práctica que a la teoría, pues seguramente se dará sólo, sin la necesidad de hacer el vaciado de conceptos, es decir, situaciones vivenciales, asociadas a la teoría, o disposiciones contenidas en Leyes, reglamentos, acuerdos, planes, programas, y demás documentos, que debemos de tenerlos presentes en nuestro desempeño, para que forme parte de nuestro acervo pedagógico, y con ello contribuir a una mejor formación de alumnos en el nivel, grado y asignatura correspondiente.
            Si a estos procesos les encontramos el lado que pueda llamarse positivo, más que una amenaza, pudiera verse como una oportunidad real, de mejora o superación de nuestro desempeño y comprometernos con nosotros mismos, más que con la parte oficial, cualquiera que sea su símbolo, a que esas nuevas generaciones de futuros ciudadanos sean aún más pensantes, más críticos, y más todo eso, que durante mucho tiempo se ha manejado en el discurso, sin lograr aterrizarlo plenamente en la práctica. Surgieron otros comentarios de carácter estratégico, pues observaron alguna debilidades en las formas de aplicación, pero que por falta de espacio, será necesario abordarlas en la siguiente participación; por lo pronto simplemente comentar, que, hay visos de apertura para la mejora de este proceso, ya que, el 13 de noviembre del presente, el INEE, emitió el comunicado No. 36, titulado: “El INEE garantiza legalidad y transparencia en la Evaluación del Desempeño Docente”, situación que destaca en el punto relacionado con el de “contar con juicios de valor informados sobre la evaluación para vigilar y atender incidencias en los procesos de implementación y realizar los ajustes correspondientes para la mejora”.
            Con esto, el INEE, se auto revisa, para el logro de la mejora continua del proceso de evaluación. Desde luego, esto tiene que ser un tanto abierto, principalmente a los docentes, ya que en ellos repercuten las situaciones, adversas.   

¡¡FELIZ AÑO!! Si se puede, aquí estaremos en la próxima. ¡¡UN SALUDO FRATERNAL!!       

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