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martes, 16 de abril de 2013

José Santos Valdés: una voz de la Escuela Rural Mexicana .Pedro Medina Calderón


 José Santos Valdés: una voz de la Escuela Rural
 Mexicana .

Pedro Medina Calderón


            Nuestra generación  1957-1963  fue educada para ser maestros rurales con las  figuras paradigmáticas de los profesores Rafael Ramírez Castañeda y José Santos  Valdés. No sorprenda el hecho de siendo apenas tres años (ciclo profesional) después de la secundaria (equivalente a lo que ahora es el bachillerato) haya sellado para siempre nuestras vidas. Por eso lo celebramos ahora con gran júbilo, a la distancia de medio siglo.

La historia es lo acontecido y condiciona lo por acontecer. Para debatir  el presente y prever lo futuro, la historia es siempre un interlocutor indispensable. Está en los sujetos sociales del diálogo, a partir del lenguaje y la conciencia social de los pueblos construyendo siempre sus anhelos.  ¿Por qué publicar los escritos de alguien que trabajó en un proyecto educativo mexicano aquel desde el que se conformó el llamado  “régimen de la revolución”?

La Escuela Rural, la Escuela Normal Rural, la educación agrícola, el IPN, Chapingo, etc., acompañando una reforma agraria, una industrialización tras el impulso de un mercado interno para un capitalismo no despreocupado de las cuestiones sociales. ¿Valdrá la pena confrontarlo con un capitalismo “salvaje” al que sólo interesa un crecimiento productivista en aras de una “competitividad de un mercado mundial globalizado”?

No se trata sólo del homenaje y gratitud que le entregamos estos viejos maestros que somos a quienes fueron nuestros “paradigmas”, aunque no nos comparemos con ellos y con humildad los recordemos.

No la ´pregunta que me hago es sobre qué subyace a la en esos escritos y en todo caso que produce la propia obra editorial de nuestros compañeros ex alumnos de nuestra Escuela Normal Rural.

            Con ese afán y sin desmedro a la lectura que cada uno de los lectores hagamos destaco aquí algunos comentarios al contenido de cada uno de los Tomos.

Hasta este año se han editado XIII tomos. Los dos últimos se presentaron recientemente 1º de noviembre de 2012, en el patio central del edificio de nuestra escuela.

            Colabora de esta forma  con los festejos de nuestro 50 aniversario de graduados (1963-2013)  en un intento  de resumen del contenido  a fin de mostrar la importancia temática en cada uno de los XIII Tomos. El método de la producción editorial contiene el sentido historiográfico  material en la historia. Desde luego ese es un esfuerzo incompleto aún en marcha.

            PRIMER TOMO:

            Esta publicación, prologada por el Profesor Misael Macías el 14 de enero de 1982, contiene dos textos muy importantes para comprender la irresponsabilidad de quienes desde el escritorio marcan lineamientos sociales y educativos que los maestros luego tienen que afrontar.

Ese fue el caso de la llamada “escuela socialista” propuesta desde septiembre de 1932 y aprobada como “enmienda constitucional” el 1º de diciembre de 1934. Una verdadera papa caliente que terratenientes y anti agraristas aprovecharían muy bien.

El Profesor Valdés escribiría años después que esa demagogia de los “pavorreales”  del D.F. (Bassols) sólo había servido para que hubiera maestros desorejados y asesinados.


Pese a su desacuerdo con tal “reforma”  tuvieron que apoyarla y por eso escribió “Motivos socialistas de la educación”  y poco después “La religión y la escuela socialista” a fin de participar en las encendidas polémicas de la época. Contiene otros escritos importantes como el de los orígenes del sindicalismo magisterial que ayudan a entender cómo el SNTE nacerá corporativo al Estado a fines de diciembre de 1943. Creo que el sentido socialista de la educación se intentó verdaderamente como esfuerzo pedagógico en los internados escolares para jóvenes campesinos.

            SEGUNDO TOMO:

              Este tomo trae dos libros por demás valiosos. El primero es un “Civismo” escrito en diez Capítulos para el curso  1939-1940 en Chapingo; curso para jóvenes que serían Técnicos o Ingenieros Agrícolas. Es toda una visión que seguramente era cómo el autor quería que la Revolución Mexicana hubiera sido.

Recuerdo que por esa época del cardenismo; el lema fue “Por la Revolución Mexicana al Socialismo”. Tengo ese texto. Pero el que se publica aquí es la segunda edición. Conserva el prólogo de 1940 firmado por el propio Profesor José Santos Valdés; pero fue reformada hasta  XVI Capítulos. Además, en 1946 cuando se publicó la “Escuela Socialista” ya había sido derogada, hecho al que no le dio relevancia y se habla ahora de “Escuela Democrática”.

Vale la pena para los historiadores confrontar ambos Civismos para indicar la singular confrontación que se dio en México a la llegada de la Segunda Guerra Mundial en Europa.

 

            El  otro libro es “Madera”. El asalto guerrillero de 13 luchadores sociales abnegados (profesores y campesinos) al cuartel militar de esta pequeña Ciudad al noroeste de Chihuahua (hacia la colindancia con Sonora) fue publicado por el Maestro en 1967 (cuando se estaba jubilando) a base de un sistema de preventa donde los maestros de Chihuahua, en particular los de Salaices y Saucillo, tuvieron un papel muy destacado.

El libro se agotó rápidamente y en este Tomo II se le incluye afortunadamente. A la fecha hay ya toda una serie bibliográfica que han escrito otros, como las del célebre parralense Carlos Montemayor “Las armas del alba”) donde hasta se rumora hay proyectos cinematográficos.  Sin embargo, este libro lo confrontó tal vez los servicios de inteligencia del Ejército y la Oligarquía porque se  publica con un pseudónimo sin editorial responsable y con gran difusión a través de oficinas de correos, oficinas de autobuses, etc. Con un claro sentido distorsionador llamado “QUÉ POCA MAD…ERA DE JOSÉ SANTOS VALDÉS”. Allí se le calumnió como una conspiración comunista, una estrategia antiguerrillera de la época de las dictaduras de seguridad que pretexto Pinochet en Chile para asesinar a Allende e iniciar esta nefasta etapa neoliberal del capitalismo financiero e improductivo.

Un historiador chihuahuense egresado de Salaices (José Luis Aguayo) me comentó que anteriormente sólo a Fernando Jordán, autor de “Crónica de un país bávaro” se le combatió con una publicación distorsionadora semejante, además de una campaña orquestada de calumnias de verdaderos agentes infiltrados en la “población chihuahuense” de entonces, completaban el escenario.

            TERCER TOMO:

            Este es un tomo con artículos periodísticos donde él participó. Es admirable que sin más título que el de profesor de primaria ganado en examen profesional  por la Normal de Saltillo al graduarse en 1926, enfrentara con vehemencia y solidez sus denuncias y opiniones.

La revista Siempre! Que dirigía José Pagés Llergo era una palestra donde escribían todas las tendencias ideológicas. La Revista Política era la revista de izquierda por excelencia y la dirigía el gran Manuel Marcué Pardiñas ¡No faltó a ninguna! ¿Y qué decir de “El día” que dirigía Enrique Ramírez y Ramírez? Era como La Jornada hoy, el periódico de la izquierda de la época de la “guerra fría” donde las opciones  ideológicas parecían estar entre dos aunque que las bifurcaciones han resultado ser múltiples. 

            CUARTO TOMO:

En la medida que la falta de un proyecto educativo mexicano se haga más evidente desde aquel proyecto homogeneizador de la revolución (atribuido a José Vasconcelos) en que esta generación de maestros rurales lucharon (Rafael Ramírez, José Santos Valdés, etcétera) se hará más necesario escribir una verdadera historia educativa nacional y las rutas biográficas y educativas de estos educadores se hará más necesaria.

Por eso destaco  que se publiquen aquí los datos autobiográficos que él escribió. Creo que todos deberíamos hacerlo antes de morir, por poco que hayamos hecho y hasta de lo que no pudimos hacer.

Contiene también un texto sobre Don Valentín Gómez Farías  Soy un enamorado de Aguascalientes, pero siempre me he preguntado cómo en este lugar donde hasta fuimos excomulgados por criticar al clero (un artículo de Paulino Gómez en el “Fulgor Normalista” pudo actuar un hombre tan brillante como Gómez Farías que se adelantó a la  propia Reforma.

Vienen también varios trabajos sobre la Escuela Rural. Creo que una pedagógica (pensar las pedagogías) latinoamericana que se vertebra a partir de la teorización freireana debería incluirla, pero ya sin la politiquería priista que en su tiempo la distorsionara junto con el sindicalismo y las cuestiones campesinas.

La autoridad moral del Profesor José Santos Valdés se irá acrecentando en la medida que la degradación ética de las jóvenes generaciones permanezcan atrapadas en el tecnocratismo banal de nuestros días.

            TOMO V:


Para el Profesor José Santos Valdés fue muy importante que los nuevos maestros rurales pasaran por el ejercicio disciplinario de escribir una Tesis. En su caso fue una relacionada con la enseñanza de la escritura y la lectura.

Presidió su jurado de examen el Profesor Apolonio Avilés de quien escribió en una ocasión.

Este aprendizaje es singular. La Tesis no es un modo de terminar sino de empezar. En este Tomo V escribe dos trabajos al respecto, uno más de Supervisión escolar y el otro sobre los 50 años de las Misiones Culturales.

Tengo entendido que para la exitosa campaña de alfabetización cubana, allá por los sesentas, se escuchó con reconocimiento el nombre de José Santos Valdés. La modalidad ambulante con equipos multidisciplinarios de educadores era toda poética aventura evangelizadora. Es posible que esa idea surgiera de la práctica educativa de los misioneros del siglo XVI en la comparación de la tarea de la escuela rural.

            TOMO VI:

            Este Tomo es íntegramente dedicado a “Matamoros, Ciudad Lagunera”, el Municipio donde está Rancho Camargo; la propiedad del abuelo, que pasó luego a Don Pedro Valdés y que debe ser ahora del Ingeniero Ulises Valdés. Se encuentra como a unos 8 Kilómetros de la Ciudad de Matamoros. Se trata de una historia heroica en tiempos de la invasión de los franceses y del Presidente Juárez.

Los habitantes del lugar, que conservaron fielmente el secreto del lugar se habían escondido los Archivos de la Nación. Fueron asesinados. Aquel lugar es ahora “La Cueva del Tabaco” que fue visitado por nuestra generación en una de las reuniones en la Comarca Lagunera.

            TOMO VII:

Este Tomo incluye dos trabajos escritos en dos momentos muy diferentes. “La batalla por la cultura” es de mediados de la década de los 40 y “Reprobación y Deserción Escolares” en la década de los 60.

En el primero, muy importante para comprender un concepto de cultura y las dificultades en particular de los “misioneros”, “alfabetizadores” y “maestros rurales” de una época que puede recortarse entre 1920 y 1940, una singularidad que suele ser nombrada la del proyecto de conformación del “régimen nacional” de la Revolución.

En cambio, el segundo se corresponde con el segundo ministerio de Don Jaime Torres Bodet y su “Plan de Once años” (cuando estudiábamos nosotros nuestro ciclo profesional) y se hablaba mucho de ese tema.

            TOMO VIII:
 


            Contiene Monografías (Mapimí, Lerdo, Gómez Palacio, Tlahualilo, etc.) de Municipios constituyentes de la llamada “Comarca Lagunera” (pertenecientes a Coahuila y Durango) describen su tierra natal; así por ejemplo, él nació en el Municipio de Matamoros, Coahuila, fue Profesor particular al servicio de una Hacienda de los Purcell en San Marcos, Coahuila (junto a San Pedro) y su domicilio fue en Lerdo (Rayón 134 Pte.) para terminar sus últimos años  a cargo de su hija Lucrecia en Gómez Palacio y ser sepultado finalmente en el Panteón de Lerdo, cerca de la tumba de Mario Ruelas. ¡La vida de un hombre bueno al servicio de la humanidad¡

Hay quien lo cree duranguense porque muchos de sus artículos periodísticos los firmaba en Lerdo, pero en realidad es coahuilense, aunque la derecha saltillense no lo entienda.

Las Monografías nos expresan el grado de orgullo por su origen y la tierra de sus ancestros peones agrícolas de La Laguna. Su gran pasión por escribir y que tanto practicara, sólo dejó de hacerlo hasta que su salud le fue cerrando el paso.

            TOMO IX:


            Don Federico Berrueto Ramón (ex-Subsecretario de la SEP) fue primero contemporáneo en la Normal de Saltillo y luego su Maestro. Los ligó una gran amistad. Le dedica un Texto completo, aunque escribió artículos sobre algunos de sus amigos estudiantiles como Manuel García, padre de Iván García Solís, distinguido dirigente magisterial.

            Este Tomo incluye otros escritos sobre Humberto Gómez Martínez, Melquiades Campos y otros más que él llama “Recuerdos dispersos.

            TOMO X:

            Su Ensayo sobre Francisco Zarco Mateos, el gran periodista duranguense es posible haya sido la base para que el Congreso de Durango  le otorgara la Medalla Francisco Zarco a la que asistimos diversos egresados de San Marcos a agradecer al entonces Diputado local “Momo” Morales (qepd) o tal vez haya si el otro trabajo que viene aquí llamado “Participación de Durango  en el Congreso de 1856-1857.  

            TOMO XI:


            Durante mucho tiempo hoy hablar de “El Enredo” y de que el Profesor Rafael Ramírez le haya pedido no lo publicara. Qué bueno que entonces no lo publicara. Es terriblemente crítico y autocrítico hasta de sus queridas Escuelas Normales Rurales, pero al fin sus hijos nos permitieron leerlo y con su autorización publicarlo. El héroe de tal esfuerzo es Ruperto que del Tomo III al XIII ha sido tan relevante gracias a su entusiasmo al frente de la Escuela Normal Experimental de Nieves, Zacatecas. Conservo con mucho honor su escrito en las viejas máquinas de escribir. Alguna vez los historiadores tendrán que reescribir la historia educativa de México desde “los de abajo”.


            Sus versos transhumantes son hermosísimos, llenos de combatividad, ojalá pudiéramos escucharlos en algunas de nuestras reuniones que podamos seguir haciendo, mientras vivamos y podamos movernos aunque sea como Raúl Corona que hasta en silla de ruedas empujada por sus nietos acompañó a la delegación de Salaicinos a ver al ex gobernador de Coahuila sobre el asunto de los restos del Profesor José Santos Valdés.

            TOMO XII:

            En su Presentación se dice que en el Tomo III había 85 artículos y en éste están 113. Ruperto escribe: “Suponemos que escribió muchos más. Localizarlos, primero y publicarlos, después, es tarea pendiente”. Pero si lo dice Ruperto, seguro estoy que se publicarán. Es un compañero tenaz y admirable junto al equipo de ex Secretarios Generales de las Sección 34 del SNTE y ex alumnos de Profesor J. Santos Valdés como el Profesor Berthaud, Demetrio Rodríguez y varios más. Estaremos para apoyarlos desde mi lejano Chihuahua.

            TOMO XIII:


            Ahora están aquí 126 Artículos periodísticos. Hago notar a los compañeros de mi generación la vehemencia del Prólogo que escribe Ruperto. En verdad que es un egresado de San Marcos del que debemos estar orgullosos.

            Creo que me he extendido inevitablemente, pero creo que la tarea editorial hasta donde ve de las “Obras Completas” está en marcha y deberíamos seguirla apoyando.

            Pero el propósito es que en algún momento otra historiografía crítica las utilice para dejar atrás esta ausencia de un proyecto educativo mexicano latinoamericanista que considera nuestras circunstancias originarias.

            pedromedinacalderon@yahoo.com.mx

 

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