Amplio consenso si se quiere mejorar la educación Miguel Alonso Raya

Palacio Legislativo, 1 de marzo de 2013

Boletín No. 55

 

La reglamentación del 3° y 73 demanda un amplio consenso si se quiere mejorar la educación: Alonso Raya

 

·         Se abrirá el diálogo y se escucharán a todos los actores del sector educativo, incluido el SNTE, adelantó

·         Gratuidad y laicismo deben quedar garantizados, añadió

·         Se protegerán los derechos de los maestros y se cuidará al sindicato, reiteró

En la elaboración de la norma secundaria de los artículos 3° y 73 constitucionales, recién reformados, y que tienen que ver con la Ley General de Educación, la nueva ley del Instituto Nacional de Evaluación y el Servicio Profesional Docente; la Cámara de Diputados está abierta a platicar con todo mundo para tratar de alcanzar el más amplio consenso y transitar en la construcción de una política educativa de calidad, adelantó el Vicecoordinador del PRD, Miguel Alonso Raya.

“Debemos escuchar todas las voces, y dejar claro nuestro compromiso de fortalecer la escuela pública, el laicismo y la gratuidad, así como el carácter público de la educación y los  derechos de los maestros”, dijo.

Aseguró que se cuidará la libre organización sindical y al sindicato e indicó “la reforma no afecta los derechos laborales de los docentes, reitero que estos cambios no ponen en riesgo la permanencia de los maestros”, remató.

Señaló que la invitación a los diferentes actores involucrados en la educación para discutir la reforma secundarias del 3° y 73 constitucionales serán una buena oportunidad para que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y “ los maestros en general y otras organizaciones sindicales de docentes, retomen como su principal preocupación la materia de su trabajo, es decir, el tema educativo,  para efecto de que los esfuerzos por una educación de calidad, puedan abrirse camino y encontrar posibilidades de realización a partir de que todos contribuyamos a una mejor educación pública”, expuso.

 Reiteró que la reforma tiene como objetivo mejorar la eficiencia terminal y la calidad de la educación y hay que aterrizarla en una ley reglamentaria que atienda los problemas que se tienen en las escuelas multigrado, la infraestructura educativa y los maestros faltistas, “entre otra serie de cuestiones que hay que ordenar para responder de manera adecuada a lo que la sociedad está reclamando en el ámbito educativo”, concluyó.