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domingo, 3 de marzo de 2013

Elba Esther Gordillo, la lección que deja Luis Hernández Montalvo


Elba Esther Gordillo, la lección que deja

Luis Hernández Montalvo

Aún no le tomaban su declaración ministerial a la Presidenta del Consejo General Sindical para el Fortalecimiento de la Educación Pública del SNTE; detenida el martes 24 de febrero del año en curso, acusada por varios delitos financieros en el desvío de más de 2 mil 600 millones de pesos de las cuentas del SNTE a cuentas personales detectadas por la Procuraduría General de la República (PGR); cuando sus compañeros, reunidos en la XXXVI Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional del SNTE, decidían nombrar a un nuevo Presidente.

Sin discusión previa; sin nombrar a la maestra por su nombre, 268 consejeros votaron a favor de la designación del profesor Juan Díaz de la Torre como su nuevo Presidente. Solo un consejero se abstuvo.

La noche del 24 de febrero fue la noche más larga y triste de la “maestra”. Sus compañeros más leales la abandonaron a su suerte personal y política; ninguno de los 269 consejeros demostraron la estatura moral que quiso construir enviándolos a las universidades privadas para formarse en un nuevo concepto de liderazgo.

Nadie quiso arriesgar su espacio de confort y su posición política en el sindicato más grande y poderoso de América Latina; nadie quiso enterarse de la nueva condición de su líder por 24 años, ahora presa en la cárcel para mujeres de Santa Martha Acatitla, en el Distrito Federal.

Más de millón y medio de trabajadores de la educación fueron desmovilizados desde la Presidencia de la República y la primera lección que seguramente aprendieron los trabajadores radica en que una organización como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que no es capaz de defender la integridad de su líder, tampoco podrá hacerlo por cada uno de los hombres y mujeres que conforman al gremio controlado por el poder político de la Presidencia y los órganos del Estado.

Contrasta el silencio y el abandono a la maestra Elba Esther Gordillo con la euforia porque el Consejo Nacional designó a un nuevo Presidente.

La maestra no solo fue abandonada por sus compañeros sindicalistas; también la dejaron en su soledad la burocracia política aglutinada en el Partido Nueva Alianza. Esa noche se acabaron los amigos y las lealtades políticas; ahora, sus más leales, se han convertido en sus carceleros.

Estamos seguros que se acabó la carrera política de la maestra Elba Esther Gordillo; se acabaron los amigos, ya no hay compañeros y su encarcelamiento temporal, nos indica que tan frágil es la condición humana y los límites de la ambición de las personas.

Elba Esther Gordillo dejará de percibir su salario de profesora de educación básica, ya no serán transferidos a sus cuentas personales más de millón y medio millones de pesos anuales por conceptos de cuotas sindicales. Tampoco podrá disponer de los cuantiosos y millonarios recursos destinados a programas educativos de millones de niños y jóvenes y esperamos que pronto sepamos en donde quedaron los recursos canalizados por la vía de fideicomisos, negocios, compras y adquisiciones de bienes muebles e inmuebles, en el país y en el extranjero.

Las nuevas condiciones en el SNTE no solo van a tener un impacto negativo entre el magisterio y en cada uno de sus agremiados. La relativa autonomía lograda en los dos sexenios de los gobiernos del Partido Acción Nacional, se verá fuertemente afectada por los nuevos controles del gobierno y del Partido Revolucionario Institucional.

El profesor Juan Díaz de la Torre fue uno de los cuadros de mayor confianza de la profesora Elba Esther Gordillo; ella lo formó y lo colocó en un lugar estratégico en la estructura del SNTE; pero decidió guardar silencio, los gastos de los abogados que llevan su causa está a cargo de la familia y no de la organización a la que representó por más de 20 años.

¿Cuál será el destino del SNTE en los próximos años? No lo sabemos aún, pero el sometimiento autoritario de sus dirigentes y el encarcelamiento de su Presidenta, no busca moralizar la gestión pública de los hombres y mujeres que dirigen nuestras instituciones; sino enviar un claro mensaje de que en este país democrático, no se tolera la disidencia, ni los cuestionamientos a las políticas del gobierno y si vemos las cosas con claridad y honestidad, este mismo procedimiento debió haberse practicado con los líderes de los partidos políticos que suscribieron el pacto Por México.

Con el descabezamiento del SNTE, también caen las aspiraciones de algunos gobernadores para ser candidatos a la Presidencia de la República para el 2018. En una reunión posterior a la captura de la profesora Elba Esther, el Presidente de la República logró el apoyo incondicional de los gobiernos locales en sus medidas policiacas y acordó ponerle un cerco a los grupos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para restarle influencia a los grupos de presión que andan jugando a la “política educativa alternativa”.

 Ahora esperemos la desbandada de los cuadros políticos del Partido Nueva Alianza y su posterior liquidación. Por lo que se refiere al Partido que impulsa Andrés Manuel López Obrador, podrá esperar su registro a que vengan mejores tiempos.

En cuanto a los Partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática ya tendrán tiempo de realizar sus balances respectivos cuando tengan que justificar la inauguración de la nueva época del Partido Revolucionario Institucional, que ahora ya tiene un líder que puede hacer lo que quiera sin oposición digna de ser tomada en cuenta. La reforma a los estatutos del PRI son un claro ejemplo que no ven ni los intelectuales, ni los académicos y mucho menos la oposición de izquierda y derecha ancladas en sus antiguos dogmas y fobias decimonónicas (03-03-2013).



 

 

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