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lunes, 25 de julio de 2011

DOCUMENTO DE LA BENEMERITA ESCUELA NORMAL VERACRUZANA

A LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA
A LA DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR PARA PROFESIONALES DE LA EDUCACIÓN
AL HONORABLE CONGRESO DE LA UNIÓN
A LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN DE VERACRUZ
AL HONORABLE CONGRESO DEL ESTADO DE VERACRUZ
A LAS COMUNIDADES NORMALISTAS DE MÉXICO
AL MAGISTERIO NACIONAL
A LA OPINIÓN PÚBLICA

LA RESPETABLE JUNTA ACADÉMICA DE LA BENEMÉRITA ESCUELA NORMAL VERACRUZANA “ENRIQUE C. RÉBSAMEN”, en sesión celebrada el día 8 de julio del presente año, con base en la discusión sobre las diversas circunstancias que prevalecen en torno a la reforma curricular de las Licenciaturas en Educación Preescolar y Primaria, tomó el ACUERDO de elaborar y difundir la siguiente
D E C L A R A C I Ó N
Durante los últimos años, instancias oficiales y diversos actores sociales han señalado a los maestros como los únicos responsables de los problemas educativos en nuestro país; ello ha dado lugar a que el sector empresarial, con el apoyo incondicional y parcial de algunos medios masivos de comunicación, arroje una serie de descalificaciones a la escuela pública, aunadas a una supuesta ayuda que paulatinamente ha permitido, por un lado, el retraimiento de la obligación financiera del Estado, y por otro, la creciente intervención del sector privado en los asuntos educativos, con la absoluta connivencia de la cúpula del sindicato nacional. Como lo advertimos en 2008, este proceso responde a intereses políticos y económicos, y es cada vez más evidente que el objetivo es erosionar y privatizar la educación pública. ¿Cuántas normales particulares se han autorizado en el país?
En ese mismo año, se inició un proceso que aún pretende reformar la educación básica, el cual fue cuestionado seriamente en su construcción y enfoque por nuestra comunidad académica, postura que manifestamos en un documento entregado a la Presidencia de la República y a las instancias correspondientes el 17 de septiembre, para el que no hubo respuesta. ¿El diálogo con las comunidades educativas no es importante?
Posteriormente, en febrero de 2009, se efectuó en nuestro plantel el “Primer Foro Políticas y Reformas Educativas. La Alianza por la Calidad de la Educación”, donde se mostró la pluralidad y apertura a la discusión académica, así como el compromiso y la disposición a participar en la construcción de propuestas educativas por parte de diversas escuelas normales del país. ¿Acaso no vale la pena recuperar la experiencia de los formadores de docentes y del magisterio en una reforma educativa?
En este marco, fueron ampliamente difundidas declaraciones en las que se evidenció el desprecio y desconocimiento de la trascendencia histórica de estas instituciones, proponiendo que fueran convertidas en “escuelas de turismo”. El terreno se preparaba ya para lo que ahora enfrentamos en relación con una reforma curricular, producto de una gestión sometida a intereses político-sindicales que parece desconocer la trayectoria y diversidad de las instituciones de educación normal, así como la desigualdad social y económica que existe en México. ¿Puede entenderse la construcción del país sin la contribución de las escuelas normales? ¿Puede ignorarse la diversidad de sus características y condiciones?
En junio de 2009, se difundió un documento en el que se proponía un “Modelo curricular para la formación profesional de los docentes de educación básica”, cuyo fundamento no incluía un diagnóstico formal emanado de una evaluación sistemática y representativa de la situación de las escuelas normales. Meses más tarde, en febrero de 2010, se integraron al documento datos estadísticos sobre las evaluaciones PISA y ENLACE, así como un informe de “Visitas a Escuelas Normales. Un Análisis del modelo curricular y de los Planes de Estudio”, en donde se reconoce que “los resultados cualitativos (…) presentan posturas encontradas en cada uno de los rubros, lo cual nos indica que no hay un consenso sobre los puntos clave de análisis”. Es evidente que este cambio curricular carece de bases sólidas y se sustenta solamente en un conjunto de datos desarticulados y sumamente cuestionables. ¿Significa entonces que este intento de reforma estaba decidido antes de realizar evaluación alguna? ¿Por qué cambiar los planes de estudios vigentes sin reconocer sus fortalezas?
En respuesta a la inquietud que este Modelo provocó en la comunidad normalista veracruzana, se organizó el “Congreso Veracruz. Retos y perspectivas de la educación normal en el siglo XXI”, celebrado en abril de 2010, que dio origen a la “Declaración de Veracruz por la Educación Normal”, suscrita por maestros y estudiantes de múltiples instituciones formadoras de docentes y de nivel básico, cuyas conclusiones y reflexiones respecto del proceso de transición que requieren las escuelas normales fueron difundidas a nivel nacional. ¿Se consideraron estos planteamientos en el diseño curricular? ¿Es válido implementar una reforma sin el consenso de los actores principales?
En este contexto se pretende operar un cambio curricular para las Licenciaturas en Educación Preescolar y Primaria a partir del ciclo escolar 2011-2012, a pesar de que aún se encuentra en proceso de construcción y ha sido interrumpido en distintos momentos, modificando constantemente sus propósitos, alcances y estructura. Sus vaivenes han oscilado desde el planteamiento de un Modelo Integral de Reforma de la Educación Normal a un cambio sólo del plan de estudios, de una formación de cuatro años a una de cinco, de un tronco común a una formación específica, de la flexibilidad media a la inflexibilidad, de la tutoría explícita como actividad formal y obligatoria a una tutoría imprecisa. ¿Qué intereses hay detrás de estas indefiniciones?
Las inconsistencias que han caracterizado el “proceso de reforma” reflejan serias dificultades para coordinar el diseño curricular –de suyo complejo- que requiere, por principio, una conducción eficiente y abierta a la discusión académica. En contraste, se percibe una tendencia a rehuir cualquier tipo de cuestionamiento sobre el contenido y la forma del citado proceso, argumentando que los profesores de educación normal “no comprendemos” los enfoques pedagógicos basados en competencias, cuando en realidad lo que hemos planteado es nuestro desacuerdo sobre éstos, por razones que trascienden la mera operación de un plan de estudios.
Advertimos una clara tendencia a la privatización de la educación básica y normal, la cual pone de manifiesto que el gobierno pretende evadir, sistemáticamente, su responsabilidad con una profesión de estado que garantice la formación de docentes comprometidos con el desarrollo integral de niños y jóvenes, conscientes de las necesidades sociales y económicas que enfrentamos. La educación es un derecho humano fundamental y no debe ser una mercancía a la que acceda sólo quien la pueda pagar.
Si bien es cierto que países como el nuestro responden a políticas y recomendaciones de organismos internacionales, también es verdad que deben considerar la multiculturalidad y la desigualdad económica y social, lo que plantea el reto de buscar respuestas educativas que equilibren las exigencias mundiales con las nacionales. En México, la educación debe prevalecer como un bien social que garantice la formación de ciudadanos críticos y comprometidos con su realidad.
Desde esta perspectiva, la comunidad académica de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen”, manifiesta lo siguiente:
• EXIGIMOS la postergación de la anunciada reforma curricular para las Licenciaturas en Educación Primaria y Educación Preescolar, toda vez que, como muchas voces han manifestado, en las “mallas curriculares” presentadas es evidente la fragmentación, la desarticulación entre el perfil de egreso y la nomenclatura de los cursos, el desequilibrio de la carga horaria y el retorno a los cursos panorámicos que propician la superficialidad en el aprendizaje, entre otras inconsistencias; y resulta grave también, que a estas alturas no se hayan elaborado los programas de estudio. Es inaceptable que la premura, la improvisación y la confusión conceptual establecidas en torno a esta reforma, sean las condiciones definitorias del proyecto para formar a los profesores y profesoras de México.

• PUGNAMOS por una reforma integral de la educación normal que contemple la evaluación de los planes y programas de estudio vigentes, congruente con las actuales prioridades de la formación de profesores y necesidades educativas de los niños, niñas y jóvenes de nuestro país. Una reforma que, además de la renovación curricular, fortalezca otros procesos académicos propios de una institución de educación superior, tales como el desarrollo profesional de los formadores de docentes, la gestión democrática, la investigación educativa y la divulgación científica.

• DEMANDAMOS un proceso de reforma incluyente y representativo, que reconozca la diversidad de las escuelas normales y sus desiguales condiciones de trabajo, así como sus aportes y fortalezas; abierto al debate y a la discusión respetuosa sobre los planteamientos de cambio. En este marco, reclamamos nuestro legítimo derecho como formadores de docentes para participar efectiva y ampliamente en la toma de decisiones sobre la transformación curricular y los nuevos significados de la profesión docente.
• EXHORTAMOS a las Autoridades de la Secretaría de Educación Pública a asumir lo que por obligación les corresponde para rescatar la institucionalidad en dicha dependencia, delimitando y respetando, de acuerdo al marco jurídico establecido, los ámbitos de competencia de los diferentes actores de la educación, evitando la intromisión de intereses gremiales y de la iniciativa privada en asuntos que son eminentemente responsabilidad del Estado. De igual manera, exigimos respeto y continuidad a los procesos de reforma de la educación pública, sin anteponer inclinaciones políticas e ideológicas de quien dirija el sistema educativo.

• ASUMIMOS el compromiso en la defensa de la educación pública, como lo demuestran las acciones emprendidas en años recientes. En este sentido, luchamos por mayores márgenes de autonomía para contrarrestar políticas y mandatos centralistas, el reconocimiento de la capacidad innovadora de las escuelas normales, la consolidación de su carácter de instituciones de educación superior y la preservación de la esencia de su misión.

Convocamos a las comunidades normalistas, al magisterio nacional y a la sociedad en general, para que se sumen a esta DECLARACIÓN con el propósito de contribuir en la discusión sobre la formación de docentes y las posibilidades de cambio en la educación normal.


Xalapa-Equez., Ver., 8 de julio de 2011

POR LA RESPETABLE JUNTA ACADÉMICA Y EL CONSEJO TÉCNICO


FIDEL HERNÁNDEZ FERNÁNDEZ
JOSÉ DELFINO TEUTLI COLORADO
MARÍA DEL CARMEN CHÁVEZ MONFIL LUCILA GALVÁN MORA

CONCEPCIÓN GÓMEZ SALAS
YOLANDA ORTIZ BUSTAMANTE

DELFINA RANGEL MARTÍNEZ MARÍA EUGENIA TRUJILLO RONZÓN


Responsable de la publicación: Fidel Hernández Fernández

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